El 'blog' de la autoestima
150 alaricanas reúnen sus remedios medicinales y ganan un premio nacional
"Hemos aprendido a valorarnos por lo que sabemos y a defender nuestra personalidad". Delia Fernández tiene 65 años, vive en la aldea de Nanín y es una de las 150 mujeres de Allariz (Ourense) que han rememorado más de un centenar de remedios medicinales para plasmarlos en un blog. As herbas medicinais en Allariz: unha historia de recuperación e empoderamento femenino ha ganado el premio nacional Mayores con Iniciativa, que abarca proyectos de personas de más de 55 años que utilizan las tecnologías de la información.
El departamento de Benestar Social del ayuntamiento alaricano creó el blog con varios objetivos, como recuperar la tradición de las plantas curativas o fomentar el uso de la informática. Pero que las participantes se percatasen de que sus conocimientos tienen un lugar en el mundo era lo más importante. "Es muy gratificante ver que ellas mismas recuperan su historia y ponen en valor algo que la sociedad machista había invisibilizado", afirma Ana Cardoso, la técnica en igualdad que ha coordinado la recogida de los remedios.
Las ortigas, silvas o tojos mejoran las infecciones o la presión arterial alta
"Antiguamente se compartían recetas en los corrillos en la calle entre vecinas"
Lo que para muchos es maleza para estas mujeres es medicina. Las ortigas en infusión las utilizan para bajar la tensión y cocidas en sal y vinagre y colocadas en una cataplasma para reducir la retención de líquidos. La tisana de hojas de silva para aliviar el dolor de garganta, y la de tojo para la infección de orina y los cólicos de riñón. Celia Nieto, de 76 años, explica que antes, cuando todavía no se utilizaba pasta de dientes, usaba cáscara de naranja para lavárselos. Cuando se hacía un pequeño corte trabajando en las fincas envolvía la herida en tela de araña para detener la hemorragia. Nieto asegura que desde los ocho años comprende las recetas medicinales que le transmitió su madre, alargando una tradición "que desde siempre se fue pasando en la familia".
Delia Fernández aprendió todo de su abuela y de sus tías, con las que se crió. Entre los vecinos había alguna anciana que sabía mucho de remedios y recuerda a la señora Perfeuta, a la que acudían los enfermos y que además era partera: "Todo el pueblo la trataba como un relicario". En As herbas medicinais en Allariz se reflexiona sobre estas mujeres, que a veces ayudaban los primeros días tras el parto a las madres para que aprendiesen cómo cuidar al bebé. También se menciona a las meigas y a las compoñedoras. La brujería era la idea inicial para el blog, ya que en muchas ocasiones se tachó como tal a este tipo de remedios. La mayoría de las participantes no conoció nunca a ninguna bruja, pero sí a mujeres "de mirada fuerte, que llegaban a hacer daño con la vista".
Obdulia García, de 69 años y natural del pueblo de Vilaboa, comenta que "antiguamente, en los corrillos de la calle, se compartían remedios entre vecinas". Explica que todo el mundo los utilizaba porque no había Seguridad Social y las medicinas eran demasiado caras. Unas cucharadas de la mezcla macerada de dos limones exprimidos y cebolla, es la receta de Nieto para el dolor de garganta. También los enjuagues "de vino tinto con romero para las encías delicadas". Fernández asegura que en ocasiones administraban los remedios a los animales: "Sufren como las personas y a veces le dábamos lo mismo". La malvela, utilizada para dolores menstruales, se proporcionaba a las vacas en los partos.
En la lista de más de cien recetas que contiene la página, aparecen algunos insospechados. Se pueden aliviar los cólicos de riñón y de vesícula con un bebedizo de excrementos de gallina cocidos en agua y colados. Con los de burro, hervidos, filtrados y mezclados con unto, se pueden hacer pomadas contra las quemaduras. El líquido sobrante de las lombrices fritas en aceite con ruda fortalece los tendones y la bilis del cerdo es buena para las heridas.
El número de ingredientes con propiedades sorprendentes continúa: infusión de rabo de cereza para la infección de orina, agua de remojar los garbanzos para los retrasos menstruales y rabos de uva pasa para la memoria. También de origen animal como el tocino para las hemorroides, el unto para las infecciones en la piel y la leche de oveja para las grietas en el pecho.
Fernández comenta que "lo más práctico" es recurrir a las pastillas, pero prefiere los remedios porque son "más naturales". La hierbaluisa, el romero, la malva o la manzanilla son las hierbas que más emplean estas mujeres. Muchas tienen las plantas en los jardines y huertas o compran los productos en herbolarios. Siguiendo la tradición, han intentado transmitir los remedios, sobre todo a sus hijas. Fernández comenta que tras participar en el blog se sienten más optimistas y rejuvenecidas: "Al principio no apreciábamos estos conocimientos, pero ahora ya nos respetamos a nosotras mismas".
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