El tesoro flamenco de la Seu Vella
La Real Fábrica de Tapices ultima la restauración de 15 piezas que han estado ocultas durante dos siglos - La colección será expuesta en mayo en Lleida
El equipo de restauradores de la Fundación Real Fábrica de Tapices de Madrid trabajaba ayer a marchas forzadas en tres tapices flamencos que deben estar listos antes del 7 de mayo. Ese día se inaugurará en Lleida la exposición Los tapices de la Seu Vella.
Será la primera vez en 200 años que las 15 piezas que forman esta colección, propiedad del cabildo de la catedral, se muestren juntas, y culminará un proceso de restauración que comenzó en 2002 gracias a la colaboración entre la Fundación La Caixa, el Departamento de Cultura y el Museo de Lleida. La serie ilerdense no es la más numerosa si se compara con la de la catedral de Tarragona o la del Palau de la Generalitat, que cuentan con muchos más tapices. "Pero cualitativamente sí que lo es porque representa la evolución del arte de la tapicería flamenca a lo largo del siglo XVI", explica Carmen Berlabé, conservadora del Museo de Lleida.
Fueron tejidos en Flandes, se desconoce si por encargo de la catedral. Lo que sí se sabe es que los tapices fueron donados por Jaime Conchillos, Fernando Loaces y Antonio Agustín, que ocuparon sucesivamente la silla obispal ilerdense en el siglo XVI.
Los primeros esfuerzos por restaurar los tapices se remontan a 1992, recuerda Mercè Freixinet, directora de Caixafòrum Lleida. El Comité Olímico Español pidió que se hiciera una exposición y la Fundación La Caixa realizó los primeros estudios: "Los tapices ni estaban catalogados, así que fue lo primero que se hizo", señala Freixinet. En 1992, el año olímpico, se organizó una exposición con una selección de los tapices. En 2002 se decidió restaurar El hijo pródigo, el tapiz más grande, antiguo -fue donado en 1514 a la Seu- y emblemático de la colección, que estaba partido en dos, para conmemorar el octavo centenario de la colocación de la primera piedra de la catedral de Lleida. Se encargó de ello el Institut Royal du Patrimoine Artistique de Bruselas. Poco después se adquirió el compromiso de restaurar los 14 tapices restantes. Algunos viajaron a la capital belga, otros tres recalaron en Madrid: Betsabé va a la casa de David, El faraón restituye Sara a Abraham y Abraham envía a Eliezer a buscar esposa para Isaac. Se cree que los dos últimos fueron realizados hacia 1560, mientras que el primero es algo anterior, probablemente fue tejido entre 1530 y 1540.
La Real Fábrica de Tapices, fundada en 1721 por Felipe V, cuenta hoy con más de un centenar de empleados. "No sólo hacemos conservación textil de tapices, alfombras y repsoteros, sino que seguimos fabricando", explica María Dolores Asensi, directora de la fundación. Si bien el 80% de la clientela que pide servicios de conservación es institucional, la demanda de nuevas piezas viene por igual de instituciones y particulares.
