La asfixia económica de Jerez amenaza los servicios públicos
Centenares de trabajadores culpan al Consistorio del impago de sus sueldos
La crítica situación económica del Ayuntamiento de Jerez, la quinta ciudad más poblada de Andalucía, amenaza con perturbar la paz social de la ciudad. Los conflictos laborales se han multiplicado, las amenazas de huelga en servicios públicos han sido en las últimas jornadas casi diarias y centenares de trabajadores de empresas concesionarias han salido a la calle para responsabilizar a la Administración local del impago de sus nóminas.
Los empleados de los autobuses urbanos han anunciado una huelga total para Semana Santa, Mundial de motociclismo y Feria del Caballo. La plantilla, integrada por 200 personas, cobra sus salarios de manera irregular desde hace más de un año. Los operarios aún no han percibido la nómina de febrero ni la extra de marzo y responsabilizan de la situación al Ayuntamiento, que adeuda a la concesionaria Cojetusa 26 millones de euros.
Los autobuses anuncian huelga total para Semana Santa y la Feria
Las basuras llevan dos días sin retirarse de las calles jerezanas
La alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez (PSOE), ha anunciado un cambio en la empresa adjudicataria del transporte. Sin embargo, hasta que esa sustitución no sea efectiva, Cojetusa condiciona el pago a la plantilla a que el Gobierno municipal haga frente, al menos, al corriente mensual por la prestación del servicio. Esta es la tercera convocatoria de paros en los últimos meses en los autobuses, que ya lucen pintadas contra la alcaldesa de la ciudad.
La limpieza viaria de Jerez empieza a ser deficiente. Desde hace un mes se han dejado de prestar algunos servicios, como desbrozadoras, vehículos patrulla, máquinas barredoras o cubas, mientras que en los dos últimos días no se ha recogido la basura en toda la ciudad. A la hora de la recogida, la plantilla celebra asambleas para decidir si programan movilizaciones "con carácter inmediato". Urbaser sí cumple con el pago de salarios, pero ni garantiza la renovación de 50 eventuales ni descarta recortes en la plantilla de llevarse a cabo el recorte presupuestario calculado por el Ayuntamiento, que adeuda a la concesionaria más de 30 millones de euros. La alcaldesa trabaja desde ayer en un nuevo acuerdo de pago para reducir la duda acumulado.
Una situación especialmente crítica atraviesan los 560 empleados de la concesionaria Sergesa del servicio municipal de atención a domicilio. En estos días han protagonizado encierros en la sede de la entidad porque aún no han cobrado la mensualidad de febrero. La empresa achaca el impago a que el consistorio no abona el servicio. Encarni Barrios, presidenta del comité, subraya además las dificultades que está padeciendo este colectivo, cuya inmensa mayoría apenas alcanzan los 800 euros mensuales. Anoche programaron nuevas movilizaciones y restricciones en el servicio, que afecta a 800 mayores y dependientes.
También la plantilla de la concesionaria Limasa, encargada de la limpieza del Ayuntamiento y de colegios ha protagonizado manifestaciones. Sus 200 empleados han cobrado el sueldo de febrero con 11 días de retraso y ahora reclaman la paga extra.
Los impagos municipales no sólo causan problemas a centenares de empleados de concesionarias. Hoy se reanudará el montaje de las casetas de la Feria del Caballo, que se celebra del 2 al 9 de mayo. La firma Los Puitos decidió el miércoles suspender los trabajos hasta que la Administración no abonara lo que aún adeuda del montaje de la feria de 2009.
Ayer, varios miembros del gobierno municipal pidieron en una reunión de grupo un cambio de rumbo para tratar de llevar la calma a la población y a la plantilla municipal, que teme no cobrar sus salarios después de que la alcaldesa advirtiera que no garantiza los pagos de marzo.
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