La UE reprende la tolerancia de España con los vertidos en Huelva
Europa califica los fosfoyesos como residuos en vez de "subproductos"
La Comisión Europea (CE) exigió ayer un punto y final al vertido de fosfoyesos en la ría de Huelva. Bruselas ha dado dos meses al gobierno español para que ponga "orden" en la producción y tratamiento de los residuos industriales originados por la empresa Fertiberia, propiedad del grupo Villar Mir, que lleva 40 años generando fosfoyesos -una especie de ceniza resultante de mezclar fósforo con ácido sulfúrico para producir abono-. Las autoridades españolas han preferido considerar los fosfoyesos como un "subproducto" por lo que no se ha aplicado la normativa europea sobre residuos en toda su extensión.
Según un comunicado de la oficina de la CE en Madrid, "se enviará a España un apercibimiento final en relación con una infracción del derecho de la UE en materia de tratamiento y vertido de residuos industriales". Si en este plazo, no reciben una respuesta satisfactoria, "podrán llevar el asunto ante el Tribunal de Justicia".
Gobierno y Junta primaron los aspectos laborales a los mediambientales
Las balsas de fosfoyesos se encuentran en una extensión de 1.200 hectáreas, situada a unos 500 metros de las viviendas, en plena ciudad de Huelva. Allí se almacenan 120 millones de toneladas de este residuo considerado "tóxico y contaminante" por las asociaciones ecologistas. "La naturaleza no es un basurero", señala el comisario de Medio Ambiente en la CE, Janez Potocnik, en la nota. Greenpeace y WWF denunciaron la situación ante la Comisión Europea en mayo de 2008. Ayer recibieron respuesta. Bruselas corrige al Gobierno español y a la Junta de Andalucía en la consideración de los restos.
"Es una vergüenza que tengan que ser las autoridades europeas quienes vengan a poner orden en Huelva ante la desidia e inacción del Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía con una empresa contaminante como es Fertiberia", dijo ayer el responsable del programa contra la contaminación de Greenpeace, Julio Barea.Tras años de denuncias y recursos, la Audiencia Nacional dictaminó el 14 de diciembre de 2009 que el límite en la producción de los residuos es el 31 de diciembre de este año. El director de Fertiberia, Roberto Ibáñez, se declaró sorprendido por la notificación de la CE y se sacudió las culpa. "Con la Junta y con el Ministerio habíamos quedado que hasta 2012. La Audiencia dictaminó que en 2010 -la resolución está recurrida- y ahora la UE nos sorprende con esto". El director lamentó el impacto que la noticia va a tener sobre la plantilla de trabajadores, que son 280 fijos más otros 200 procedentes de contratas. En el dominó de cierres también caería Foret, otra empresa química que utiliza los mismos conductos de vertido de fosfoyesos y que emplea a 120 personas. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta también reconoció, por su parte, que se había señalado 2012 en acuerdo con el Gobierno y la empresa para que "el cierre no causará un impacto social grave en las pérdidas de empleo de los trabajadores".
La asesora jurídica de WWF, Rita Rodríguez, adelantó que la resolución de la Audiencia -el cierre para 2010- quizás llegue antes que el dictamen europeo.
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