_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Europa: no violentemos la lógica de las cosas

diferentes? ¿Se imaginan dónde habría acabado el flamante mercado común y la propia Unión con 27 monedas haciéndose la competencia, con devaluaciones sucesivas con el fin de ganar competitividad en las condiciones de la crisis? ¿Acaso nos hemos olvidado de lo que sucedió en Europa después de la crisis del 29?

Por favor, no nos den consejos sobre lo bueno que sería ahora tener la peseta o la libra o el dracma -esos confetis-, aunque sean ustedes premios Nobel. Gracias a Dios, y quizá a la unificación alemana, se impuso la lógica de los procesos y dimos ese fastuoso salto adelante que supuso el euro, con el que hemos vivido uno de los periodos más brillantes de nuestra historia económica, sentado las bases de poder ser alguien cuando seamos mayores y con el que saldremos de la crisis... sin guerras.

El euro no tiene la culpa de cierta imprevisión de los líderes europeos o de sus escasos conocimientos de filosofía. Porque la lógica interna del euro conducía a la urgente necesidad de una política económica más común, con sus instrumentos no sólo monetarios, que ya existen, sino fiscales y presupuestarios, comerciales, energéticos, industriales etcétera. Es decir, a la Unión Económica y Monetaria. Y no sólo coordinación de la economía, como proponen algunos, pues la mera coordinación es una milonga en las condiciones actuales. ¿Cómo vamos a seguir funcionando con 27 sistemas fiscales diferentes y un presupuesto del 1% del PIB de la Unión, del que más del 40% se lo lleva la PAC? Necesitamos armonizar, en parte, nuestros impuestos para no hacernos competencias desleales y contar con un Presupuesto decente capaz de abordar problemas y emergencias comunes.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tienen razón los que están pensando en un Fondo Monetario Europeo, aunque no sea suficiente. Otros, hemos propuesto, hace tiempo, un Tesoro (Hacienda) europeo, dotado con suficiencia. Tenemos que acabar con la vieja costumbre de mirarnos unos a otros para ver quién paga las copas o los platos rotos y que siempre el mismo se dé por aludido. Sería bueno que el Gobierno español propusiese algo al respecto.

Pues bien, no hace falta darle demasiadas vueltas. Una política económica común exigirá, por lógica, una política exterior común, que todavía no tenemos, quizá porque no tenemos la primera. Política exterior, basada en valores y principios, sin duda, pero también en intereses, en los intereses comunes de los europeos. ¿Ustedes se imaginan una política económica común con 27 políticas exteriores diferentes? Yo no. Sería un auténtico caos, insostenible en el tiempo.

Empieza a ser una tarea de actualidad elaborar una estrategia de la acción exterior europea, por áreas geográficas y por temas, que refleje los intereses compartidos de los europeos. No es suficiente la Alta Representante y el Servicio de Acción Exterior, que son instrumentos al servicio de una política que hay que ir definiendo.

Y tiendo a pensar que una política exterior europea no tendría credibilidad sin una eficaz política de seguridad y defensa (PESD). Como vemos, la dialéctica de los procesos conduce de un reto a otro, de una oportunidad a la siguiente, siempre que no nos estanquemos, que ayudemos al parto. En el fondo, todo esto, de una forma u otra, está en el Tratado de Lisboa. Procedamos con diligencia, pues no tenemos todo el tiempo del mundo. Los demás también se mueven, y creo que más deprisa.

Nicolás Sartorius es vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas y director de su Observatorio de Política Exterior Española (Opex).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_