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Reportaje:SI LOS EDIFICIOS HABLASEN

Un millón para ir tirando

La subvención de Cultura sólo soluciona los problemas más graves del Ateneo

El Ministerio de Cultura concederá esta tarde un millón de euros para el mantenimiento del Ateneo de Madrid. Es una cifra redonda, sonora, apetitosa, pero cuando uno entra en el caserón de la calle del Prado no hay billetes suficientes para tapar sus agujeros.

La estrecha fachada modernista no avisa de los tres edificios que hay detrás: Prado 21, construido por Fort y Landecho en 1884 para alojar la institución que llevaba desde 1820 danzando por Madrid (catalogado como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento); Santa Catalina 10, un palacete donado en 1920 por el conde de Romanones; y Prado 19, un bloque moderno que aloja las oficinas. El 40% de la superficie total del inmueble no se utiliza porque no está en condiciones. Con un manojo de llaves en la mano, Alfonso Herrán, del departamento de Patrimonio e Inventario del Ateneo, va abriendo puertas a la desolación. Tras una de ellas aparece una hermosa escalera de caracol del siglo XIX hecha polvo, las paredes desconchadas, el forjado suelto, el hueco del ascensor (confiscado durante la guerra) lleno de cascotes. Lo más probable es que el millón no dé para devolverla a la vida. Hay cosas más urgentes. Los cuadros eléctricos son imposibles: de metal, sin fases separadas, sin toma de tierra, sin cierre, con cables colgando, conectados a interruptores de baquelita... "Es un milagro que funcionen. Están fuera de toda normativa", dicen los responsables. Cuando pidieron un presupuesto para renovar la instalación les dijeron que costaría unos 700.000 euros.

El 40% del edificio del Ateneo no se utiliza porque no está en condiciones
Para tener recursos propios, parte del dinero se usará en remozar la cafetería

Otra de las prioridades es la Sala de la Cacharrería. En sus paredes, donde resonaron las voces de Ortega, Azaña o Unamuno, hay pequeñas "catas" en las que se ha arrancado la escayola para sacar a la luz las pinturas originales que se habrían de recuperar. Las vigas y los paneles de madera están pintados de marrón. "El marrón y el verde son los colores de la guerra. Tras la contienda, el excedente de pintura se usó para cubrir gran parte del patrimonio, simplemente porque esos tonos salían más baratos", explica Herrán, que sueña con revivir los dorados y azules originales. Antes habrá que arreglar un par de goteras y eliminar la carcoma del suelo.

El Ateneo es una asociación privada, sin ánimo de lucro, que no cuenta con dinero público más allá de este tipo de subvenciones (en 2001 y 2004 recibieron un total de un millón y medio de euros de la Comunidad de Madrid con los que se restauró, entre otras cosas, el magnífico teatro neogriego, decorado por Arturo Mélida). El presupuesto del Ateneo viene de sus 3.000 socios y del alquiler de sus salas. Para generar recursos propios, parte del dinero de Cultura se usará en remozar la cafetería. "Hemos sido un poco acomodaticios", admite Carlos García, secretario primero, que cree que la institución se tiene que espabilar para traer nueva vida e ingresos al edificio. "El Ateneo no puede languidecer, fue universidad antes de la universidad, parlamento cuando éste se cerró, biblioteca cuando los libros estaban prohibidos, foro de mujeres cuando no tenían voz y dinamizador de la cultura siempre", afirma. Por ello, durante los dos años que durarán las obras, no piensan cesar su actividad.

Herrán sigue abriendo puertas: despachos destartalados, una sala de conferencias llena de grietas, sin calefacción y con una doble pletina por toda tecnología. Otra, con humildes sillas de madera, da al vecino palacete de la Cienciología, por la ventana vemos sofás de cuero, arañas de cristal y mármoles. Ellos se gastaron tres millones en remozar su edificio.

¿Cuánto haría falta para poner de punta en blanco al Ateneo? "¿10 millones?", se atreve Herrán. "Nos vendría fenomenal un Pocero, bueno o malo, el que sea", bromea. También hacen falta nuevos socios, por lo que se ha rebajado la cuota de entrada de 110 euros a 10 (más la mensualidad, unos 17 euros). Nos despedimos en el hall, bajo un techo cruzado por una inmensa grieta. "Ésa tendrá que esperar a la próxima subvención", suspira el ateneísta.

Desconchones y humedades en el edificio del Ateneo, que sufre graves problemas de conservación.
Desconchones y humedades en el edificio del Ateneo, que sufre graves problemas de conservación.ÁLVARO GARCÍA

ATENEO

- Autores. Enrique Fort y Luis Landecho.

- Construcción. 1882-1884.

- Estilo. Ecléctico.

- Ubicación. Prado, 21 (Banco de España).

- Función. Ateneo científico, literario y artístico

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