"Guardiola era parecido a mí, pero con mucha calidad técnica"

Un esguince en una clavícula deja a Villa tocado para la visita del Valencia, mañana, al Barcelona. El equipo de Unai Emery acude mermado a pesar de que recupera a su referencia de tantos años, David Albelda (Pobla Llarga, Valencia; 1977), otra vez indiscutible tras superar aquel oscuro episodio en el que Ronald Koeman le apartó seis meses del grupo sin dar explicaciones. Albelda lleva 17 años en Mestalla, desde los 15 hasta los 32, y ha vivido de todo.

Pregunta. ¿Por qué no quiere volver a ser el capitán del equipo?

Respuesta. Sólo quiero disfrutar de lo deportivo. Colaborar en la ampliación de capital, en la que pusimos 2.400 euros cada jugador, pero como uno más. No ser el abanderado de nada. Uno no es líder por llevar brazalete, sino por carácter, experiencia... Quiero alejarme de los problemas sociales para mejorar mi rendimiento. Me está saliendo bien.

"Me ha ayudado alejarme de todo, quitarme las malas ideas, no tener rencor"

P. ¿Al Barça se le desactiva juntando las líneas y retrasándolas?

R. Las puedes juntar más adelante. El Chelsea y el Almería también querían ponerlas adelantadas, pero, conforme pasan los minutos y ellos salen de los uno contra uno, debes recular.

P. En Mestalla, les discutieron el balón.

R. Sí, pero, cuando no lo teníamos, trabajamos mucho como equipo. Es complicado porque Mata, Silva, Pablo, Villa y Joaquín se encuentran más a gusto con el balón y físicamente les cuesta aguantar a Alves, que te tira carreras 90 minutos.

P. ¿El Barça es más previsible sin Eto'o?

R. Sí. La calidad la tiene igual, pero Eto'o le aportaba una presión agobiante al rival.

P. ¿Cómo interpreta la derrota del Madrid en la Champions?

R. El Lyon me gustó mucho. Me recordó el estilo del Valencia de Benítez. Muy compacto y con sacrificio: cuando tenía la ocasión, salía. Por mucha calidad que tenga el Madrid, en unos meses no puede alcanzar a un Barça que viene de un estilo muy sólido. Se les exige mucho por el talonario, pero un proyecto va más allá. No gana el que más gasta.

P. ¿Está preparado el Valencia para prescindir de sus estrellas?

R. Si prescinde de Silva o Villa será por una herencia económica que nos han dejado. Se tiraron las ayudas a la basura y hemos bajado unos escalones.

P. Pero este Valencia es más fuerte ofensivamente que el de Benítez.

R. Tengo dudas. Aquella banda izquierda era insuperable: el mejor Vicente y Kily. Y la aportación de Baraja como doble pivote, cada vez que tocaba área... Un año apareció Mista con 20 goles. Había jugadores de gran estatus: Ayala, Carboni, Angloma, Pellegrino, Djukic... Un equipo tiene que trabajar como equipo.

P. ¿Y el actual Valencia no lo hace?

R. Sí, pero venimos de unos años en que, con estos mismos jugadores, estuvimos a punto de bajar a Segunda. Las cosas se deben hacer bien. Ni con talonario como el Madrid ni con nombres, sino con un camino claro. En los últimos años, sí hemos cambiado la filosofía: tal vez tenemos más posesión de balón y atacamos mejor, pero aquel equipo, cuando se ponía 0-1, el partido se acababa.

P. Al club le cuesta encontrarle un sustituto. ¿A quién ficharía?

R. El que más me gusta es Touré: la temporada pasada fue uno de los secretos del Barça. Cuántos años se han pasado buscando sustituto a Makelele y ahora que lo habían encontrado con Lass le quieren retirar. Son jugadores muy expuestos. A los entrenadores sí les gustan, pero a los aficionados no: preferirían 11 delanteros.

P. ¿Cómo resiste con 32 años?

R. Físicamente, siempre he sido poderoso. Estuve ocho meses sin jugar

. Alejarme de todo, quitarme las malas ideas, no tener rencor... Todo eso me ha ayudado.

P. ¿Le apartaron del equipo porque pensaron que tenía demasiado poder?

R. No tenía ningún poder porque el presidente [Juan Soler] sabía que yo no confiaba en su proyecto, nunca. ¿Dónde está el club más rico del mundo que prometió, dónde la nueva ciudad deportiva, dónde el campo nuevo?... No se pensaba en lo deportivo. Toda la gente que rodeaba al presidente estaba aquí para sangrar al club. Yo sabía que me iban a liquidar en cuanto pudieran. Pero, como no tenían excusa deportiva, sólo lo hicieron cuando un entrenador entró en esa idea. Me tenían enfilado por no ir a tomar un café con ellos, a su falla...

P. ¿Y le vale la disculpa de Bakero [segundo de Koeman en ese momento], que ha dicho que se equivocaron con usted?

R. Bakero es insignificante. Dos años después no han explicado aún porque tomaron esa decisión. Sólo rumores y mentiras. Y dos años después de que dijeran que no valía estoy jugando. Yo estuve peleando por la clasificación para la Eurocopa. ¿En qué club del mundo, a un internacional y capitán deciden de hoy para mañana que se han cansado de él? Lo que más me duele es que se hayan ido de rositas y dejando el club como lo han dejado.

P. ¿Y cómo vivió la Eurocopa?

R. Con envidia sana. La nostalgia de pensar que, con 30 años, podía haber sido campeón de Europa. Me lo había trabajado.

P. Guardiola dijo que, cuando el Valencia ataca, usted ya piensa en defender.

R. Eso va en mi posición. Cuando atacas, ya piensas en sus salidas si pierdes el balón. Guardiola era algo parecido a mí, pero con mucha calidad técnica. Yo soy más fuerte físicamente. Lo que me ha hecho mantenerme tantos años es saber mis limitaciones.