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Reportaje:

La falla solidaria

Hasta 26 comisiones apoyan la iniciativa de la del Palau de recoger alimentos para donarlos a la Casa de Caridad de Valencia

Pablo Ferri

Un par de operarios levantaban ayer el peculiar monumento de la falla Antigua Senda de Senent-Alameda. Son tres cubos de madera endeble color carne a modo de podio gigante, así de aséptico. ¿Pero las fallas no son pura exageración? No siempre. La idea este año de la falla del Palau, como también se la conoce, es recoger alimentos los días de fiesta y entregárselos la semana que viene a la Casa de la Caridad de Valencia. 26 comisiones ya han confirmado que cooperarán con la iniciativa y llevarán sus respectivos carros de la compra. Mientras, durante la semana, los falleros colocarán los paquetes alrededor del monumento. Los ninots, este año, serán de arroz, macarrones y leche.

Como presentación de la iniciativa, la falla celebró ayer un concurso de paellas, en el que participaron los falleros, sus amigos, cuadrillas de trabajadores de la zona y..., los cocineros del BMW-Oracle. Con el dinero que recauden (a 10 euros por persona), comprarán más comida para la Casa de la Caridad.

26 comisiones han confirmado que llevarán alimentos
Cada año, la falla del Palau plantea una acción solidaria

Son curiosos los vínculos entre la comisión del Palau y los equipos de la Copa del América. Resulta que estos falleros, por su posición en el mundo empresarial, contactaron con el Team Shosholoza, el equipo surafricano de la Copa del América de 2007. La cosa acabó con una tripulante del equipo declarada fallera mayor de la comisión y los del Palau celebrando la noche de San Juan en la base del Team Shosholoza. Hace un par de años, la iniciativa solidaria de fallas la hicieron entre ambos.

Ayer no estaban, pero de haber acudido se hubiesen encontrado con miembros del staff del BMW-Oracle y con el mayorista que les vendía la fruta, que es de Catarroja, se llama Vicente y les conoció tomando copas. Vicente estaba ayer con su amigo Ángel, que es de Tomelloso (Ciudad Real), y que vino adrede a las paellas por segundo año consecutivo. Ninguno tiene que ver con la comisión, se enteraron de las paellas por el periódico.

La falla del Palau difiere de la imagen tradicional del casal fallero. El asfalto en que plantan el monumento muere en edificios para despachos, no hay bares ni quioscos alrededor, ni se escuchan gritos, petardos o pasodobles. "Ninguno vivimos por aquí", cuenta su presidente, David Cantó, "queríamos montar una falla y encontramos hueco en la zona. Nuestra idea es salir poco a poco a la Alameda [de momento se conforman con una plazoleta entre nidos de oficinas], para que se nos vea más", y así llamar la atención de las marcas de bebida, arroz y refrescos, ingresar más dinero en patrocinios y quién sabe si granjearse un futuro en sección especial.

De momento, este año, recogen alimentos para la Casa de la Caridad, la quinta iniciativa por el estilo en nueve años de vida.

Dos cocineros improvisados, ayer, en el concurso de paellas de la falla Antigua Senda de Senent-Alameda.
Dos cocineros improvisados, ayer, en el concurso de paellas de la falla Antigua Senda de Senent-Alameda.JOSÉ JORDÁN

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Sobre la firma

Pablo Ferri
Reportero en la oficina de Ciudad de México desde 2015. Cubre el área de interior, con atención a temas de violencia, seguridad, derechos humanos y justicia. También escribe de arqueología, antropología e historia. Ferri es autor de Narcoamérica (Tusquets, 2015) y La Tropa (Aguilar, 2019).

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