Veinte años entre niños
Suzanne Collins tiene en sus hijos adolescentes los mejores jueces de sus libros, aunque lleva dos décadas dedicada a escribir para niños. Trabajó como guionista de varios shows de la cadena Nickelodeon, incluidos Clarissa Explains it All and The Mystery Files of Shelby Woo e historias preescolares para Little Bear, espacios ambos nominados a los premios Emmy. Hasta que se cruzó en su camino el autor infantil James Proimos, que la animó a seguir su camino.
Sangre había ya en su primer éxito, Crónicas de las Tierras Bajas, en el que se describen escenas de guerra a niños más pequeños. El protagonista es un niño neoyorquino de 11 años, Gregor, que un día de tórrido verano en la Gran Manzana caen accidentalmente por una rejilla de ventilación con su hermana de Boots, de dos años. Un Alicia en el país de las maravillas trasladado al subsuelo de Manhattan. La fama ha llevado a Collins, vecina durante 16 años de Nueva York, a fijar su residencia en el apacible Estado de Connecticut, con su familia y dos gatos callejeros. Incluso ha cambiado el número de teléfono atosigada por los fans.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.