Tres partidos sin Xabi, tres planes distintos

En los corrillos de la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid lo que más se comentaba el viernes, día en el que se presentaron las entradas de la final de la Champions, era el partido del miércoles contra el Olympique de Lyon. Por decisivo, evidentemente, y porque el Madrid tendrá que jugarse el pase a los cuartos sin Xabi Alonso. La ausencia por sanción del internacional español (tampoco estará Marcelo) es lo que más preocupa en los despachos del Bernabéu. Esta temporada, el donostiarra sólo se ha perdido tres encuentros. Es el centrocampista más empleado por Manuel Pellegrini: 22 partidos, todos de titular, y 2.020 minutos. Ni Gago, ni Diarra, ni Lass, tienen sus características. Xabi no sólo recupera y corta (es el que más recuperaciones lleva, 164 frente a las 95 de Lass) sino que da profundidad y salida al juego del Madrid. Combina pases largos con pases cortos. Es el medio que más jugadas inicia (289 por 115 de Lass, por ejemplo) y finaliza (205). De hecho, el día que se sintió más cómodo fue en Riazor. Le escoltaron Granero y Guti.

Pellegrini ha tenido que prescindir de él en tres ocasiones (exceptuando la Copa contra el Alcorcón): Xerez (5-0) y Villarreal (0-2), por un golpe en la rodilla, y Zaragoza (6-0) por sanción. Contra el Xerez, en la tercera jornada, el técnico optó por un centro del campo formado por Kaká, Lass y Gago. El Madrid jugaba entonces con el sistema 4-3-3. La jornada siguiente, contra el Villarreal, retrasó a Lass en el lateral derecho y puso a Granero, Gago y Guti. Y contra el Zaragoza eligió a Lass, Diarra y Marcelo.

El miércoles, Pellegrini tendrá al resto de medios a su disposición. Gago es el único que parece no entrar en sus planes. El sábado contra el Sevilla fue el descarte de última hora. No parece, en principio, la opción del técnico para sustituir a Xabi y remontar el 1-0 de la ida. En Lyon es donde a Pellegrini le dio un ataque conservador y puso a Diarra de inicio. Quería, dijo, frenar el juego por alto del conjunto francés. Pero la medular de puro músculo fracasó. Ante el Sevilla, Pellegrini también se preocupó más de controlar a Navas y Perotti (con Lass y Marcelo y sin Granero, en el banquillo) que de imponer su fútbol. El ritmo del partido cambió cuando entraron Guti y Van der Vaart. El holandés reclamó el sábado su sitio en el once con una asistencia y el gol de la victoria. "Vengo de una lesión, pero estoy bien y estoy para jugar los 90 minutos. Puedo jugar con Kaká", dijo. Los dos mejores partidos del Madrid esta temporada han sido en Riazor y el sábado contra el Sevilla. En ninguno había músculo en el centro del campo.