Empleadas del hogar y regulares
CC OO intenta adscribir al colectivo al régimen general de la Seguridad Social
La precariedad, la disparidad de salarios o la ausencia de contratos son algunos de los rasgos que caracterizan el sector de las empleadas de hogar. A estos aspectos se suman otras circunstancias, como el hecho de que en el 99% de los casos se trate de mujeres o que el 85% sean trabajadoras inmigrantes, muchas de ellas sin papeles, por lo que a la falta de regulación adecuada de las condiciones laborales de la profesión se suma la dificultad para regularizar su situación en España y, así, poder conseguir un contrato.
Pero además, en muchos casos, estas personas se ven obligadas a hacer funciones que van más allá de las que les corresponden. Junto a tareas de limpieza y por el mismo precio tienen que ocuparse del cuidado de personas mayores, para el que carecen de formación, o cuidar niños.
El sueldo mínimo es de 633 euros al mes por 14 pagas, cinco euros por hora
Más de un centenar de ellas acudieron ayer a la asamblea de empleadas del hogar convocada por el sindicato Comisiones Obreras para explicar a estas trabajadoras las conversaciones que mantienen los sindicatos con el Gobierno central para "dignificar" la profesión a través de una nueva normativa que permita integrar a este sector en el régimen general de la Seguridad Social. Actualmente, las condiciones laborales de este sector se rigen por un real decreto del año 1985 que ha quedado muy desfasado, según apuntan desde el sindicato.
El motivo de que el encuentro se celebrara en Valencia no es gratuito. De las 2.300 empleadas de hogar afiliadas a la Federación de Actividades Diversas de Comisiones Obreras en toda España, unas 1.300 son de la Comunidad Valenciana y, de ellas, en torno a 900 de la comarca de l'Horta.
"El objetivo es que estas mujeres puedan beneficiarse de las ventajas del régimen general de la Seguridad Social", indica Jovita Pérez Adrián, secretaria de Inmigración y Mujer de la Federación de Asociaciones Diversas de CC OO. Se trata de que todas ellas puedan tener un contrato de trabajo, que se les reconozca el derecho a percibir 14 pagas por año de trabajo, que puedan cobrar al estar de baja por enfermedad desde el primer día y cotizar.
La jornada abordó tanto las condiciones relacionadas para la obtención del permiso de residencia y trabajo como los movimientos que hay para modernizar el marco normativo de la profesión.
En el primer caso, el punto de partida es poder justificar el arraigo a través de una estancia continuada en España de un mínimo de tres años, lo que permite acceder a un contrato que, a su vez, abre las puertas a la regularización.
Respecto a las condiciones laborales, la representante de CC OO apunta que para una jornada completa el sueldo debe ser, al menos, el de 14 pagas del salario mínimo, que asciende a 633,33 euros al mes, lo que corresponde a cinco euros por hora. Sin embargo, si la trabajadora ha de pagarse ella misma la cotización a la seguridad social, el salario mínimo debe ajustare para ser de entre 10 y 12 euros la hora.
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