Rus amenaza a una asociación con quitarle un centro si sigue quejándose

Las reivindicaciones de una asociación pro minusválidos de Xàtiva y su mal encaje por parte del equipo de gobierno, del PP, han derivado en una desagradable refriega. Hasta el punto de que el alcalde, Alfonso Rus, amaga con quitar a la asociación, una entidad sin ánimo de lucro, la gestión de un centro ocupacional para dárselo a una empresa privada.

La Asociación Protectora de Minusválidos Virgen de la Seo (Aspromivise) venía reclamando desde hacía meses 95.000 euros pendientes de la subvención de la Consejería de Bienestar Social, correspondiente al año 2009, así como la construcción de un centro de día para oxigenar la atención a los dependientes.

El dinero fue abonado a principios de 2010, después de que la asociación se viera obligada a vender lotería de Navidad para paliar su asfixia económica. Mientras, Rus dio por bueno el criterio de la Consejería de dar por cerradas de momento las inversiones con un centro de día de Moixent. "Los recursos son los que son", argumentó. "Es una cuestión de prioridades", contestó la oposición.

Lejos de cerrarse, la polémica ha vuelto con más fuerza. Esta semana, un portavoz de Aspromivise denunció haber recibido amenazas por parte de Vicent Parra, presidente de la Mancomunidad de La Costera, titular del centro, y teniente de alcalde de Xàtiva, si no cesaban sus demandas. El portavoz del PSPV-PSOE, Roger Cerdà, trasladó el tema al pleno de ese viernes pidiendo la dimisión de Parra y una disculpa pública.

Abandono del pleno

El edil negó los hechos y el PP se negó a debatir la moción. Los socialistas abandonaron el pleno en señal de protesta. Pero una pregunta posterior de la portavoz del Bloc, Cristina Suñer, pidiendo aclaraciones, encendió al alcalde.

Tras recordar las gestiones e inversiones realizadas a favor de Aspromivise y argüir que los retrasos han afectado a otros centros de la Comunidad Valenciana, el edil acusó al colectivo, en un tono más airado de lo habitual, de estar "politizado" y le lanzó un mensaje inequívoco: "Si vuelvo a oír que tienen que hacer lotería para gestionar el centro, ese mismo día habrá una empresa que lo llevará". "Eso es hacer política, no una amenaza", remachó.