López elogia el "ejemplo histórico" del 'lehendakari' Aguirre

Euskadi, la libertad y la democracia por encima de todo. Buena parte de la clase política vasca se reunió ayer en Vitoria para asistir a la entrega del máximo reconocimiento que otorga el Gobierno vasco, la Cruz del Árbol de Gernika, al primer lehendakari, José Antonio Aguirre (Bilbao, 1904-París, 1960), recogida a título póstumo por su hija Aintzane.

En un acto lleno de muestras de respeto y admiración, López ensalzó la figura de Aguirre y de todo el primer Gobierno vasco, nacido del Estatuto de 1936, como un "ejemplo histórico" por la colaboración entre diferentes que supuso. El Ejecutivo que formó Aguirre en plena Guerra Civil contó con cuatro consejeros del PNV, tres del PSOE, uno de Izquierda Republicana, uno del PCE y otro de ANV, un Gabinete fruto de "la mejor tradición pactista de este país", valoró la portavoz, Idoia Mendia.

Ante dos ex lehendakaris -Juan José Ibarretxe, quien acudía a la sede de la Presidencia por primera vez tras el cambio de Gobierno, y Carlos Garaikoetxea- y con la ausencia de José Antonio Ardanza, ingresado en el Hospital de Galdakao por el infarto que sufrió el miércoles, López recalcó que Euskadi está en deuda con Aguirre. Destacó que los componentes de su Gobierno, en plena guerra, "supieron juntarse para defender su país, el autogobierno y la democracia, por encima de su ideología y de sus diferencias". "Somos sus herederos y sus descendientes políticos", recalcó.

En señal de respeto, el himno sonó cuando entraron los descendientes de los miembros del primer Ejecutivo, y no con la llegada del lehendakari como establece el protocolo.

El acto reunió con la presencia de casi todos los consejeros del actual Gobierno y de varios ex consejeros, junto con responsables políticos del PNV, PP, EA y EB, los tres diputados generales, varios alcaldes de Vizcaya, el delegado del Gobierno, Mikel Cabieces y el ararteko, Iñigo Lamarca, entre otros.

Tras recibir la Cruz del Árbol de Gernika, Aintzane Aguirre destacó el afán de sus padre y de quienes le acompañaron en aquella aventura por "luchar juntos con ideologías distintas". Fue la propia familia del lehendakari Aguirre quien propuso que se compartiese la distinción con familiares de todos los consejeros de aquel Gabinete.

Juan María Atutxa, presidente de la Fundación Sabino Arana, explicó que con este acto comienzan los actos del 50º aniversario de la muerte de Aguirre, que se prolongarán todo el año.