Sánchez-Camacho dice que abolir las corridas limitará la libertad
La presidenta del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, intentó ayer en Reus sortear la incómoda situación en la que está después de que tres barones del partido, liderados por la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, decidieran declarar las corridas de toros Bien de Interés Cultural (BIC) a raíz del debate del Parlament. Sánchez-Camacho pidió hace días a sus compañeros del resto de España que moderaran sus mensajes hacia Cataluña y ayer intentó rescatar el debate antitaurino del terreno identitario, donde lo situó Aguirre, con montera incluida, para situarlo en el de la "libertad".
"Cuando defendemos que los catalanes accedan a unos espectáculos, lo que hacemos es defender la libertad", alegó Sánchez-Camacho, que eludió seguir los pasos de Madrid, Valencia y Murcia para declarar las corridas bien cultural. "Cada uno tiene el derecho en su comunidad a representar a sus ciudadanos", apuntó, aunque se comprometió a visitar a los ganaderos de las comarcas del Ebro y ayudar a una fiesta "que es una actividad cultural".
Y dando un paso más, dijo que el debate es un ejemplo más de que se quiere "reducir y limitar" la libertad. La dirigente popular dijo no entender por qué el tripartito y algunos partidos quieren convertir Cataluña "en tierra de imposiciones, sanciones y prohibiciones". "Queremos que los catalanes vayan libremente a los espectáculos que quieran y escojan libremente su lengua, su actividad empresarial o la educación de sus hijos", añadió. Y a partir de ahí pasó al contraataque: acusó a CiU de "contradictoria" e "incoherente" por apoyar la iniciativa de los antitaurinos y velar luego por los correbous. "Pero aún es más hipócrita la postura del PSC: permitió que el debate siguiera adelante y ahora dice que defiende la fiesta", señaló. Todos los partidos han criticado que Aguirre se retratara en las Ventas con un capote. El presidente de la Generalitat, José Montilla, participó ayer en una entrega de diplomas en la Universidad Politécnica (UPC) y, sonriendo y con un gesto de la mano, rechazó polemizar con su homóloga.
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