China frena a Pasaban

Le quedan dos ochomiles, el Shisha Pangma y el Annapurna, inicialmente por ese orden. Un plan para tres meses con la ilusión de convertirse en la primera mujer que corona los 14 ochomiles del planeta. La lucha es con la surcoreana Oh Eun-Sun, a la que le falta el mítico Annapurna, y la austriaca Gerlinde Kalterbrunnen. No es tarea fácil y más difícil se lo pusieron a Edurne Pasaban las autoridades chinas cuando le comunicaron el martes por la noche, 24 horas antes de partir, que le deniegan el permiso para escalar el Shisha Pangma. "No había razón alguna", anunciaba ayer la alpinista guipuzcoana, minutos antes de partir desde Bilbao hacia Katmandú. "Ni una sola razón. Simplemente, una línea para anunciar la denegación del permiso, que cuando menos se retrasa hasta abril. Lo que nos deja claro es que durante marzo, prohibido subir al Shisha", el decimotercer ochomil previsto en la programación de Edurne.

La decisión fue inmediata. No había otra salida. "Cambio de planes. Haremos primero el Annapurna y luego el Shisha", con todo lo que ello supone. "Creo que estaremos solos en el Annapurna y el esfuerzo se multiplica ahora. Menos mal que habíamos mandado 3.000 metros de cuerda", afirma.

Al parecer, el Gobierno chino acostumbra a tomar estas medidas sin explicación alguna. Son muchos los alpinistas que han sufrido este tipo de decisiones insospechadas. "Éramos los únicos previstos para estos días", indicaba cariacontecida Edurne. Y ahora seguirán siendo los únicos cuando aborden el Annapurna. Todo estaba complicado: dos ochomiles en tres meses, uno el Annapurna y en temporada invernal. El último obstáculo lo ha puesto el Gobierno chino, nublando la permanente sonrisa de la española, que tiene ante sí la oportunidad de pasar un poco más a la historia.

La carrera de los ochomiles está lanzada. La sucoreana Oh parte con la ventaja de que sólo le queda uno tras una sucesión de cumbres acelerada.

Lo que está claro es que ya ambas no coincidirán en la montaña mágica como podía preverse inicialmente. La surcoreana Oh la atacará en mayo, cuando Edurne se encuentre, si todo va bien, en el actualmente prohibido Shisha.

Edurne tenía ganas de hablar en el aeropuerto de Bilbao. La decisión del Gobierno chino le había cambiado todos los planes para concluir una carrera que comenzó en mayo de 2001, cuando holló el Everest y que va a tener el final más complicado, el más imprevisto, el más alterado, para concluir su paseo por las cumbres del mundo.