Griñán y Arenas tantean el pacto anticrisis tras una gran bronca
El presidente abandonó el pleno cuando el líder del PP iba a darle sus propuestas
El proceso de un acuerdo suele seguir unas pautas regladas: primero se explora la posibilidad de diálogo, luego se discute sobre la materia y, finalmente, llega el pacto o la ruptura. Ayer en el Parlamento José Antonio Griñán y Javier Arenas trastocaron los pasos, de modo que el encabezamiento fue la algarada, y después sobrevino la decisión de abrir una mesa de trabajo sobre la omnipresente crisis económica que todo lo ocupa. La reunión del presidente de la Junta y el líder del PP se produjo a los pocos minutos de que el socialista abandonara precipitadamente el salón de plenos justo en el momento en que su adversario iba a entregarle sus propuestas. Arenas se quedó con su folleto en la mano, mientras las bancadas de PP y PSOE se daban a la gresca de manera ostentosa.
El presidente y el líder del PP cerraron la mesa de trabajo en 15 minutos
El documento de Arenas es una copia de una iniciativa parlamentaria
La escena fue desconcertante. Ambos se habían enfrentado en el duelo quincenal de la sesión de control al Gobierno. Javier Arenas le pidió a José Antonio Griñán una cita para consensuar reformas y, éste, en la primera réplica, le dijo: "Le espero cuando esto acabe en mi despacho [el que tiene en la Cámara]. En su segundo turno, el popular anunció: "Traigo los deberes tan hechos (...) que cuando termine se los deposito en su escaño". No hubo lugar. Al cerrar Griñán el debate, colocó el micrófono en su sitio, ajustó con dos golpes las notas que traía y salió por la puerta rumbo al despacho, en la primera planta.
Al cruzarse con un grupo de periodistas en el patio, el jefe del Ejecutivo comentó: "Las fotos las elijo yo, si quiere darme su programa que suba".
La presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, consiguió que la vocinglería bajara algo el tono, pero el popular Jorge Ramos provocó un nuevo estruendo al aprovechar que tenía la palabra: "Se ha visto la falta de talla política de Griñán". A continuación, se dirigió a Coves a voz en grito: "Dígale a éste que se calle, dígale a éste que se calle". Se refería al socialista Mario Jesús Jiménez, que le increpaba desde un extremo. La consejera de Economía, Carmen Martínez-Aguayo, terció: "El presidente está esperando al señor Arenas, si tiene voluntad de diálogo, y no de hacer demagogia, que suba cuatro escalones".
Javier Arenas se fue inmediatamente al despacho de Griñán -seguido de una melé de cámaras y micrófonos-, y en el camino tildó el gesto de Griñán de acto de "soberbia sin límite". A los 15 minutos salió de las dependencias de Presidencia con la noticia de que ambos habían acordado formar una mesa de trabajo, a la que se incorporará también Izquierda Unida. Y apostilló que, aunque el presidente no se había disculpado, el encuentro había sido "educado y hasta cordial".
En el patio, una cámara de Canal Sur captó cómo la portavoz del PP, Esperanza Oña, le decía a Arenas: "Hay que cogerle el truco y provocarlo".
El último acto corrió a cargo de Griñán. Declaró que Arenas había tratado de forzar una foto (la de la entrega del folleto) y "eso no es serio", además de desconfiar de las intenciones del popular: "Hace 15 días calificó mis propuestas de empanada mental. Sin ganar las elecciones, el PP pretende que se ejecute su programa, pero la iniciativa la tenemos nosotros".
Martínez-Aguayo puso el colofón, que desinfló bastante las expectativas. Reveló que el tan nombrado documento de Arenas era en realidad una iniciativa (rechazada) que se debatió ayer "en papel satinado". "Me produce tristeza porque evidencia que sólo hay propaganda". Con todo, adelantó que convocará a los portavoces el miércoles próximo para hablar.
Cruce de frases
- Arenas: "Le he pedikdo que me reciba y no me ha contestado"
- Griñán: "Le espero cuando esto acabe en mi despacho"
- Arenas: "Traigo los deberes tan hechos (...) que cuando termine se lo deposito en su escaño y lo discutimos"
- Griñán: "Las fotos las elijo yo. Si quiere darme un programa que suba a mi dspacho"
- Arenas: "Es un gesto de soberbia sin límites"
- Griñán: "Ha querido hacerse una foto. No es serio"
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