_
_
_
_
_

Fiestas para brindar por los Oscar

Algunos estudios anulan sus celebraciones por la crisis, otros reducen invitados

Cada vez se organizan más fiestas en Hollywood para celebrar la entrega de los Oscar y cada vez son menos los invitados. Porque en respuesta a una crisis que también azota la industria del espectáculo, las grandes fiestas de antaño son cosa del pasado. Sandra Bullock, candidata por primera vez con The Blind Side, o Morgan Freeman, aspirante con Invictus, se tendrán que buscar ágape porque los estudios Warner -productores de ambas cintas- han eliminado del calendario su anual maxifiesta previa a los Oscar. Lo mismo pasa con los estudios Disney. Y Meryl Streep o cualquiera de los candidatos de Sony se tendrán que contentar con una cena íntima, mañana, en el restaurante Il Cielo de Los Ángeles.

Pero una cosa es la muerte de las grandes fiestas y otra que se acabe la diversión. Con una media de seis festejos por noche, el número de celebraciones que durante toda esta semana concurren en la ciudad es mayor que nunca. Lo que cambian son los anfitriones y el formato. En lugar de estudios, es cada vez más común que una sola persona invite a una lista de amigos muy selecta. Por ejemplo, Leonardo DiCaprio ofreció un convite a Tobey Maguire en el Chateau Marmont antes de los Globos de Oro. Y Brad Grey, al frente de los estudios Paramount, homenajeó a Martin Scorsese por el premio que recibió en esas mismas fechas a toda su carrera. Allí estuvieron todos: George Clooney, Kate Winslet, Robert Rodríguez, Anna Kendrick o Jon Voight. Lo mismo ocurre con los hermanos Weinstein. A pesar de la profunda crisis económica que les amenaza con la bancarrota, Harvey y Bob están dispuestos a festejar mañana sus filmes nominados (Inglorious Basterds, Nine y A Single Man) en el SoHo House de Los Ángeles, en esa noche en la que todos los candidatos son ganadores. La lista de invitados es la más buscada por los paparazis: Brad Pitt, Angelina Jolie, Daniel Day Lewis, Colin Firth, Tom Ford o Penélope Cruz. También de su bolsillo, Madonna y Demi Moore, han anunciado una fiesta para el domingo, tras la ceremonia.

El miércoles James Cameron fue el protagonista de la noche de Global Green, donde se anunció que el traje que llevará su esposa Amis el día de la gala será confeccionado por una estudiante de diseño de la Universidad de Michigan. Pero la invitación más cotizada es la del Baile de los Gobernadores, el acto que el domingo pone broche final a la entrega de estatuillas. Es la fiesta a la que todos desean ir y donde sólo los candidatos tienen acceso. Los ganadores saldrán con su estatuilla grabada con su nombre camino a la fiesta de Vanity Fair, donde ser poseedor de una estatuilla garantiza la entrada.

James Cameron con su esposa, Suzy Amis, y la estudiante que diseñará el vestido con el que Suzy irá a la ceremonia de los Oscar.
James Cameron con su esposa, Suzy Amis, y la estudiante que diseñará el vestido con el que Suzy irá a la ceremonia de los Oscar.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_