El trasfondo político
Los ruidosos mítines de la izquierda en el fin de semana pasado han sido, o lo parecía, el factor determinante de la notable baja de ayer en la Bolsa madrileña.La sensibilidad que últimamente la caracteriza, y que alguna vez ya hemos comentado, ha barajado estos factores -también el discurso de Girón- en la apertura semanal y ha acercado el índice general a la mínima del año.
Parece mentira que los bolsistas se pongan tan nerviosos por esas manifestaciones públicas que van a ser, en breve, el pan de cada día, como lo son en otros países de Europa occidental, donde incluso hay una izquierda más potente y donde, sin embargo, existe una vigorosa economía de mercado y su corolario, la Bolsa de capitales.
Centrándonos en el comportamiento de los valores hay que señalar la inexistencia total de órdenes de compra, lo que ha permitido a las de signo contrario erosionar la mayoría de los cambios.
Por grupos, los sectores más negativamente afectados han sido el bancario, monopolios -por Telefónica-, eléctricas y químicas. En el primero de, ellos los afectados fueron los Comerciales, ya que los Industriales resistían y aun se permitían mejorar (por ejemplo, el Urquijo). En Eléctrica llamaba la atención la baja de Iberduero ya que era de cuatro enteros. Y Petróleos, que cedía nueve puntos, marcaba la pauta en el corro químico.
Al cierre, predominio del papel y pesimismo bastante general.