Justicia, pero para todos
Antonio Puerta, el agresor del profesor Jesús Neira en agosto de 2008, ha sido excarcelado. He escuchado las declaraciones del propio Jesús Neira diciendo que siente "asco y vergüenza" por la decisión del juez y que "le gustaría ser ciudadano de otro país".
Me parece una opinión respetable, pero me gustaría que tanto él como los periodistas y los políticos que están siguiendo tan de cerca este caso me dijeran qué tendría que pensar yo cuando la persona que mató a mi hijo de tres años y a mis suegros, cuando circulaba en dirección contraria y con una tasa de alcohol bastante elevada en julio de 2007, salió de la cárcel el pasado junio (no llegó ni a dos años) al cumplirse el tiempo máximo sin que se haya celebrado el juicio.
O qué pensarán los familiares de las dos víctimas de otro kamikaze de Valladolid que ha sido absuelto por sufrir un trastorno mental y decir que oía voces y que como mucho estará cuatro años en un centro de régimen cerrado, donde le atenderán de su enfermedad.
Me gustaría saber por qué el caso del profesor Neira da tanto juego, tanto periodístico como político, y otros caen en el olvido.
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