La dimisión de una edil acentúa el aislamiento de la alcaldesa de Polop
La concejal era afín al ex alcalde del PP preso por el crimen de Ponsoda
Polop vive una realidad insólita en la política española. Ha tenido tres alcaldes del PP en este mandato: Alejandro Ponsoda, asesinado por motivos urbanísticos; Juan Cano, encarcelado como autor intelectual del crimen de Ponsoda, y María Dolores Zaragoza. Esta última tampoco tiene garantizada la gobernabilidad dada la división del Grupo Popular. La crisis del PP de Polop se acentuó ayer con la dimisión de la edil Pilar Villanueva, afín a Cano. Éste, pese a la grave acusación que pesa sobre él, mantiene el acta de concejal.
El sustituto de Villanueva será Javier Rodado, número 9 de la lista. Rodado es el entrenador del equipo local de fútbol e, inicialmente, no adscrito a ninguno de los bandos (ha sido asesor con los tres alcaldes). En el epicentro de la crisis se instala el presidente local del partido, Joaquín Montiel, regidor pero excluido del equipo de gobierno.
La regidora sólo cuenta con el apoyo del primer teniente de alcalde
Así que Zaragoza está cada vez más sola en el manejo del consistorio. Hoy por hoy, la alcaldesa y el primer teniente de alcalde, Juan Iborra, gestionan el día a día del consistorio como únicos miembros de la Junta de Gobierno Local.
Villanueva ha ido separándose de la gestión urbanística aceleradamente. Primero renunció a ser instructora de los expedientes de infracción urbanística y luego dimitió de la Junta de Gobierno Local, que asumió las competencias del urbanismo tras la elección de Zaragoza, aunque mantuvo sus delegaciones de Medio Ambiente, Sanidad, Educación y Servicios Sociales. La semana pasada se ausentó del pleno sin avisar, días después de haber manifestado públicamente su disconformidad con la manera de dirigir el consistorio de la primera edil, que ha decidido personar al Ayuntamiento como parte perjudicada en la causa separada por los delitos derivados del desarrollo urbanístico de la localidad. Villanueva reconoció a la Guardia Civil que participó en una reunión con Cano y Juan Iborra que se celebró en el despacho privado de la mujer del primero poco después de ganar las elecciones de 2007. Allí pactaron exigirle de inmediato la dimisión a Ponsoda.
La división interna del PP viene de lejos y está relacionada con la gestión del urbanismo. Se originó cuando Cano y Montiel fueron apartados de la lista en las elecciones de 2003 por Julio de España, entonces presidente provincial. Pero ambos mantuvieron el control del partido y retornaron en 2007. La jugada de Cano para recuperar el poder local fue erigirse en presidente del comité electoral y acudir a la sede provincial del PP a entregar la lista para los comicios el último día del plazo con la amenaza de que si no era respetada íntegramente, los mismos que la componían se presentarían bajo las siglas del Partido Independiente de Polop, que ya había registrado en una notaría de La Vila Joiosa.
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