El rescate de la AP-7, cuyo peaje prolongó el PP, une a Morera y Camps
El portavoz de Compromís pel País Valencià, Enric Morera, ofreció ayer un inesperado balón de oxígeno a Francisco Camps al plantearle una pregunta sobre las gestiones del Consell para el rescate del peaje de la AP-7. Una pregunta que permitió al presidente anunciar que el PP llevará a las Cortes una propuesta para pedir al Gobierno central que la autopista quede liberada de pago. Morera, que no hizo alusión alguna al incidente protagonizado la víspera por el vicepresidente Juan Cotino cuando insultó a la diputada de su grupo Mònica Oltra (sí que lo hizo, en cambio, el portavoz socialista, Ángel Luna, que se refirió a que algunos miembros del Consell "pierden los nervios" y criticó la opacidad de las empresas de la familia del consejero de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda), apeló a la importancia de la gratuidad de la autopista y pidió que las Cortes emplacen al Congreso de los Diputados a hacer efectivo el fondo de rescate estatal para las autopistas de peaje.
Camps, que en la sesión de control de la semana anterior vapuleó a Morera al predecirle que está agotando su mandato en las Cortes porque desaparecerá del Parlamento en las próximas elecciones, aprovechó para hacer un autoelogio de las inversiones del Consell en autovías y anunció, incluso, una proposición para que el Congreso haga una ley sobre la liberación del peaje de la autopista. Tuvo que ser la diputada de Compromís Mireia Mollà, en una de las réplicas, quien recordara a Camps que fue su predecesor Eduardo Zaplana quien prorrogó el peaje de la autopista AP-7. Mollà puso en duda que la palabra de Camps "valga algo en esta Cámara".
La intervención de Morera, cuyo grupo anunció la inmediata presentación de una proposición de ley para "pedir al Estado el rescate de los 300 kilómetros de autopista de peaje que atraviesa de norte a sur el territorio valenciano", levantó ampollas entre los socialistas.
El diputado del PSPV-PSOE Francesc Signes, coordinador de Infraestructuras y Transportes, recordó al término de la sesión de control que en 1997, "con Aznar en la presidencia del Gobierno y Zaplana de la Generalitat, se firmó un acuerdo entre el Estado y la empresa por el que se aplazaba la concesión hasta 2019". Signes añadió que la prórroga del peaje se hizo a cambio de "5.000 millones de las antiguas pesetas" en inversiones y de una rebaja de las tarifas del 30%. Según Signes, la inversión se destinó a construir un nuevo acceso de la AP-7 a Benidorm para dar entrada al parque Terra Mítica, proyecto estrella de Zaplana.
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