El Rafita queda en libertad tras intentar de nuevo robar un coche

Rafael Fernández García, más conocido como El Rafita, fue ayer puesto en libertad tras haber sido detenido el jueves por el intento de robo de un coche en Madrid. En los últimos nueve meses, el joven ha quebrantado en cinco ocasiones la libertad vigilada que le impuso un juez por su participación en el asesinato de Sandra Palo.

El Rafita negó ante el juez haber participado en el intento de robo de un vehículo, según su abogada de oficio. Después quedó libre y a la salida del juzgado le esperaba su madre, Manuela. Nada más salir, le pidió a su hijo que se tapase el rostro, pero éste le contestó con voz cansada: "No me importa que me echen fotos". Unos jóvenes que compartieron con él horas en el calabozo, explicaron que estuvo cabizbajo todo el día y sin ganas de hablar.

Esta detención de El Rafita se produce tres semanas después de que la Comunidad de Madrid e Instituciones Penitenciarias acordasen que esta última se hiciera cargo del control del joven, algo que hasta entonces nadie hacía. Lo mismo ocurría con otros diez chavales que cometieron delitos muy graves siendo menores.

El nuevo control al que se somete a Rafael Fernández, visto lo visto, no ha cambiado nada. Ha vuelto a ser detenido. Y las reacciones no se han hecho esperar. El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que su partido va a pedir una reforma de la Ley del Menor para evitar que "algunas personas, por llamarlas así, puedan volver a delinquir y quedar impunes". No hace falta añadir que se refería a El Rafita. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, defendió justo lo contrario, que esta ley se aplica de "manera satisfactoria". Pero el líder socialista de Madrid, Tomás Gómez, sí abogó por la modificación. "Si se pudiesen sumar su delito como menor a los de ahora, no estaría en libertad".