El Temple se reorganiza en Beade
La orden, que ha nombrado caballero al alcalde Senén Pousa, busca un millón de euros para rehabilitar la rectoral y fundar allí su archivo nacional
Hace ahora medio año, Senén Pousa, alcalde de Beade, famoso sobre todo por su nostalgia del Generalísimo y su escasa afición a los plenos, hincaba la rodilla ante el altar de la iglesia parroquial de Santa María. "En nombre de la Santísima Trinidad, yo os nombro caballero templario hoy y por siempre", le decía el director de ceremonias mientras le daba el espaldarazo con la espada de los cruzados. A continuación, otro hermano de la orden lo cubría con la capa blanca con cruz roja que cada miembro, al ingresar en el Temple, debe abonar de su bolsillo. Ahora las encargan en Colombia, y cuestan 30 euros.
"Aquí cada uno se paga lo suyo y no tenemos cuotas, puede que por eso estemos creciendo. La entrada es libre y la salida, también", explica Camilo Rodríguez Alonso, ribadaviense, abogado, templario desde 1981 y, desde la ceremonia del 16 de agosto, comendador de la orden en Beade. El 10% de lo que aporta cada caballero para participar en los actos que se organizan va a parar a un fondo común, pero nada más. El Temple de hoy, o al menos la rama más presente en Galicia, el Real Maestrazgo de España, ya no posee, como en tiempos, una estructura económica suculenta y propia de un banco.
En España hay 300 templarios y de ellos, unos 40 están en Galicia
A partir de ahora, celebrarán un acto de investidura aquí todos los años
De la parte militar no queda rastro, y los caballeros han montado una ONG, Templarios del Mundo, que lo mismo abre una cuenta para recaudar fondos para Haití que peregrina por las instituciones para restaurar monumentos medievales en ruinas. Son sus nuevas cruzadas, y en Galicia, la orden está empeñada en rescatar de las silvas algunos conjuntos históricos para montar, "en pocos años", una "ruta de los templarios en la provincia de Ourense". El itinerario pasaría por los monasterios de Oseira y San Clodio, por la Encomienda de Beade y por el cenobio de Melón, aún pendiente de ser restaurado.
Al eterno alcalde de Beade, el espaldarazo le ha dado nuevos bríos. "Vamos a hacer muchas cosas... Los templarios me han mostrado una realidad que yo desconocía", comenta el caudillista. Los caballeros ya tienen un proyecto arquitectónico para restaurar la casa rectoral de la parroquia templaria, y ahora intentan juntar el millón de euros que les va a costar recuperar los 462 metros cuadrados de un inmueble que la Iglesia católica dejó que se perdiera.
En 1312, cuando los templarios cayeron definitivamente en desgracia, todos sus bienes fueron traspasados a la orden de San Juan de Jerusalén. Con la desamortización de Mendizábal, el Pazo de la Encomienda de Beade se intentó subastar tres veces y, como no surgieron interesados, pasó automáticamente a manos del correspondiente obispado, que entonces era el de Tui. Hoy solamente quedan unas "ruinas maravillosas", describe el nuevo comendador de la orden, y el obispado de Ourense "se las ha cedido al Ayuntamiento por 30 años", con la "promesa" de vendérselas más adelante "a un precio simbólico".
Los templarios ya han conseguido una subvención del Ministerio de Cultura para limpiar la maleza y desescombrar, y ahora Rodríguez Alonso presentará el plan a "fundaciones, bancos e instituciones que invierten en patrimonio y, por supuesto, a la Xunta". La Administración gallega debería aportar fondos si al fin, como ha pedido Beade, declara Bien de Interés Cultural el pazo. Cuando se restaure, en el edificio cabrán un salón de actos, el archivo nacional de la orden y "un centro social, cultural, recreativo y de la tercera edad para los vecinos". El Temple aspira a que, con el tiempo, "todos los nacidos en Beade lleguen a colaborar, e incluso a ser caballeros". Si así fuese, la orden, que ahora cuenta con unos 3.000 miembros en el planeta, 300 en España y 40 de éstos en Galicia (bajo dirección portuguesa), triplicaría en el Estado sus adeptos, porque Pousa gobierna 559 almas.
La orden pretende celebrar, a partir de ahora, muchos actos y al menos una investidura en Beade todos los años. En la primera, la del alcalde, fueron nombrados también otros seis caballeros, entre ellos un obispo de México. Y la última semana de mayo volverán a venir a Beade varios mexicanos y venezolanos para asistir a un curso de la UNED sobre las órdenes medievales de caballería. La primera encomienda que hubo en Galicia fue ésta que ocupó la tesis doctoral de Otero Pedrayo, pero en los mejores tiempos del Temple llegó a haber una docena. El nuevo comendador tiene censadas en la comunidad 15 iglesias templarias. Y promete vigilar para que no acaben también como "ruinas maravillosas".
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