Tucker y el rebote, claves del 'clásico'

Clay Tucker, Ohio, 1,96 metros, 29 años, reventó un día al Unicaja con 33 puntos y 8 triples, otro al Lagun Aro con 38 puntos y uno más al Valencia con 35. En todos los casos ganó su equipo, el DKV Joventut, al que capitanea en su primera temporada en Badalona. Es la constante cuando este jornalero de las ligas estadounidenses, en la órbita de la NBA primero y peregrino europeo después, desde Suecia a Polonia pasando por Grecia, tiene un día brillante. Suceda lo que suceda hoy en el más clásico de los cuartos entre el DKV Joventut y el Real Madrid, Tucker será clave por acción u omisión. De la misma manera que es capaz de agujerear el aro con insistencia, hasta seis veces se ha quedado por debajo de los diez puntos. Y por supuesto, su equipo lo ha pagado caro. Dos de esas veces se inscriben en la racha de cinco derrotas consecutivas que suman los badaloneses.

En el partido de Liga disputado en Madrid anotó 27 puntos pero su equipo perdió por 84-70. Aquel día el equipo de Ettore Messina capturó diez rebotes más que el Joventut, un dato capital. Las cinco derrotas que acumula el Madrid tienen un denominador común: logró menos rebotes que sus rivales. En la más reciente, precisamente ante el Bilbao, sus pívots perdieron la batalla y acumularon nueve capturas menos, de la misma manera que también evidenciaron ese déficit en sus derrotas ante Barcelona, Estudiantes, Xacobeo y Caja Laboral.

Nota el Madrid la irregular temporada de Felipe Reyes, muy perjudicado por las lesiones. El reciente fichaje del croata Ante Tomic, de 2,17 metros, se relaciona directamente con el intento de mejorar ese aspecto concreto del juego. El Madrid, con una media de 30,4 rebotes y una batería de pívots formada por Lavrinovic, Reyes, Tomic, Garbajosa y Velickovic, sólo supera a dos equipos en la ACB en esa faceta (Alicante y Bilbao).

Tampoco es mucho mejor el Joventut, que sufre de una clara falta de centímetros y sobre todo de dureza en sus hombres interiores (Koffi, Hernández-Sonseca, Bueno, Norel y Bogdanovic) y es el 13º, con una media de 30,9 capturas por partido, lejos de los 33,9 del Estudiantes, los 33,8 del Caja Laboral y los 31,7 del Barcelona. Tucker y el dominio del rebote se adivinan fundamentales en el resultado de uno de los clásicos del baloncesto español.