Juega Sol Campbell, el último 'invencible'

El fútbol ofrece hoy un regalo inesperado a Sol Campbell (Newham, Reino Unido; 1974), el histórico central que hoy puede compartir con Vermaelen el eje de la defensa del Arsenal frente al Oporto. Inesperado, porque Campbell estaba apartado de la alta competición cuando en octubre llegó al Arsenal para entrenarse y ver qué pasaba. Pasó que el técnico, Arsène Wenger, le premió en enero con un contrato al ver su buen estado de forma. Lo suficiente para, con la baja por lesión de Gallas, poder jugar en el estadio Dragão frente al campeón portugués.

El último partido que Campbell disputó en el continente fue la final de la Copa de Europa de 2006, en París. El Barça se proclamó campeón (2-1), pero él marcó el gol de su equipo. Sin embargo, había sido una mala temporada para él y abandonó el club con el que había ganado dos Copas y una Liga, la de 2004, en la que el Arsenal se paseó y recibió el nombre de The Invincibles. El último fue un curso muy duro: llegó a desaparecer 10 semanas por una depresión.

La afición del Tottenham nunca le perdonará la traición: irse libre al Arsenal en 2002 tras 10 años en los Spurs. Después, en tres años en el Porstmouth, de 2006 a 2009, recuperó su nivel, ganó la Copa de 2008 y fichó por el proyecto de Sven-Goran Eriksson en el Notts County, el club inglés más antiguo, de la League Two, como Segunda B. No funcionó y volvió a respirar las viejas esencias de los gunners. Sin sospechar que, a los 35 años, se convertiría hoy en el último invencible.