_
_
_
_
_
Reportaje:

Un pintor con muchas caras

La Lonja de Alicante ultima una gran exposición del artista Emilio Varela, que se hizo 122 autorretratos y no dató sus cuadros

El pintor alicantino Emilio Varela (1887-1951) no dató ninguno de sus cuadros de su prolífica producción: más de 1.300 lienzos. De ellos, destacan 122 autorretratos. "No era narcisista, utilizaba su rostro como banco de pruebas de técnicas diferentes", defienden Eduardo Lastres y Rosa Castells, comisarios de la exposición antológica Emilio Varela, pintor universal, que se ultima en la Lonja del Pescado de Alicante. La muestra, del Consorcio de Museos de la Generalitat y el Patronato de Cultura de Alicante, se inaugurará la próxima semana y exhibirá 247 cuadros. El 60% de las obras son inéditas y proceden de colecciones privadas.

La ausencia de fechas en las pinturas ha llevado a los comisarios a organizar la muestra por temas, y no por etapas. La primera sala será para los autorretratos. Se expondrán más de 40 rostros de Emilio Varela desde cuando era joven hasta su madurez, y con técnicas diferentes. "Pintándose a sí mismo aplica técnicas muy rompedoras para la época, como el impresionismo", explica Lastres. "Experimenta y nadie se enfada", añade.

"Pintándose él, experimenta y nadie se puede enfadar"
Las familias de la burguesía de Alicante tenían obras de Varela
Más información
Alicante salda su deuda con Varela

Los comisarios llevan más de dos años recopilando obras y datos, y meses de una delicada y experta labor de limpieza y restauración de los lienzos. "El boca a boca fue clave, encontrábamos un cuadro y su propietario nos conducía a otro", recuerdan.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Varela fue un pintor famoso, bien conectado con la intelectualidad del momento. Era amigo de Gabriel Miró, Óscar Esplá, Eduardo Irles, José Bañuls o los hermanos Julio y Germán Bernácer. La segunda sala de la exposición, precisamente, está dedicada al paisaje y la montaña alicantina, donde el pintor pasaba largas temporadas invitado por sus amigos en fincas de La Condomina, Benimantell o el Castell de Guadalest. Las familias de la burguesía alicantina (Esplá, Bernácer o Vidal, entre otras) han sido las encargadas de atesorar estos cuadros que heredaron. Varela mantenía una estrecha relación con médicos, que fueron sus principales clientes. "Hasta el extremo que utiliza cartones de placas de radiografía para pintar, por eso la mayoría de sus lienzos son de 17x22 y 50x55", matiza Castells.

El vestíbulo de la Lonja emulará el antiguo Ateneo de Alicante, ubicado en la calle de San Fernando, punto de encuentro y reunión de artistas, incluída la Generación del 27. "Pero con la Guerra Civil desapareció el Ateneo, y el espíritu de Varela", se lamentan.

La muestra se completa con retratos, bodegones y árboles. Varela realizó más de 50 exposiciones en España. Sus obras están está fotografiadas, aunque unas 500 están sin localizar. Pese a su fecundidad creativa y técnicas innovadoras, su vida y obra han pasado de puntillas para los estudiosos.

Rosa Castells, comisaria de la exposición de Varela, ayer, durante el montaje en la Lonja de Alicante.
Rosa Castells, comisaria de la exposición de Varela, ayer, durante el montaje en la Lonja de Alicante.JOAQUÍN DE HARO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_