El Madrid de Leño
Un disco homenaje sirve al grupo para recordar sus comienzos en el rock
No existe grupo más querido en el rock español que Leño. La mala noticia es que, de momento, Leño no se reúne; la noticia feliz es que se edita, el 23 de febrero, el disco Bajo la corteza, donde 26 grupos interpretan canciones del trío. El álbum se presenta mañana en la sala Caracol, sólo para prensa y amigos (no hay entradas a la venta). El trío (Rosendo Mercado, que cumple la semana que viene 56 años; Ramiro Penas, 54; y Tony Urbano, 53), que se pasará por Caracol, cuenta para este periódico su historia a través de rincones de Madrid. Una vida breve (sólo seis años, de 1977 a 1983, 31 canciones), pero decisiva en el rock español.
- El primer local de ensayo. "Ensayábamos en unos locales que se llamaban Papi, por la carretera de Barcelona. Allí conocimos a los Burning, que ya a finales de los 70 era un grupo flipante. Nos metíamos a las 10 de la mañana y salíamos a las ocho de la tarde. Recuerdo que comíamos de menú en el bar de Germán, próximo a los locales. Nos costaba 125 pesetas
"Grabamos nuestro primer disco en las horas que dejaba libres Julio Iglesias"
"Después de ensayar comíamos de menú: nos costaba 125 pesetas"
[unos 75 céntimos de euro]. Después del ensayo también íbamos a ese bar, pero a tomar cervezas y a jugar con la máquina de marcianitos. Le dejamos a deber mucho dinero al bueno de Germán (risas)" (Ramiro Penas, batería de Leño).
- Escribir en la Casa de Campo. "Hubo una época en la que me iba a escribir a la Casa de Campo. Siempre he necesitado estar aislado para elaborar los textos. Cogía mi coche, un escarabajo destartalado, y enfilaba el camino de la Casa de Campo. Una vez allí, ponía una cinta de casete donde tenía grabada la música de las canciones y empezaba a escribir. Era un cuadro porque no me bajaba del coche. Veía pasar al tío que hacía footing o a la señora que paseaba con sus hijos, que seguramente se preguntaban: '¿Qué hará ese tío allí?'. Cuando comenzó aquello a llenarse de prostitutas abandoné esa costumbre" (Rosendo Mercado, voz y guitarra de Leño).
- La primera canción. "Las dos primeras canciones que grabó Leño fueron Este Madrid y Aprendiendo a escuchar, para el recopilatorio Rock del Manzanares. ¡¡Viva el rollo!! Volumen 2, donde estaban Cucharada, Asfalto o Unión Pacific. Era 1978 y a mi mujer la habían ingresado porque estaba a punto de dar a luz. Fue terminar de grabar Este Madrid y marcharme corriendo al hospital, que era el de la Cruz Roja de Reina Victoria. Llegué allí y me mandaron a casa, porque por aquella época eso de que el padre esperara en el hospital no se llevaba. Me fui andando de Reina Victoria a mi casa, en Carabanchel, un largo trecho, e iba pensando: 'Dios mío, un hijo; joder que responsabilidad'. Cuando me levanté por la mañana, llamé al hospital y ya había nacido" (Rosendo Mercado, cuyo único hijo, Rodrigo, de 31 años, interpreta, en clave reggae, precisamente Este Madrid, en Bajo la corteza).
- Nuestro bar, el Zappa. "Siempre nos reuníamos en el Zappa, un pub de unos amiguetes que estaba en la plaza del Capitán Cortés, en Santa María de la Cabeza. Cerca de allí vivíamos Tony y yo" (Ramiro Penas). "Yo no estaba muy metido en la música de Frank Zappa, pero Ramiro y Tony sí. Y me lo transmitieron. La gente se creía que el Zappa era nuestro porque estábamos todo el día. Hubo una época en la que poníamos a los Clash, Joe Jackson, los Cars... cosas de la nueva ola y el punk. El Zappa lo cerró la policía. Ahora creo que es una clínica veterinaria" (Rosendo Mercado).
- Robando a Julio Iglesias. "Grabamos nuestro primer disco, Leño (1979), en las horas de estudio que dejaba libres Julio Iglesias. Él no se podía enterar. Entrábamos a hurtadillas por la noche. Era el estudio Kirios. Aunque sólo utilizaba una sala del estudio, Julio Iglesias alquilaba las cuatro, para que nadie le molestara. Trampeando minutos grabamos el disco en unas 60 horas. Una noche nos liamos más de la cuenta y cuando salimos por la mañana llegaba Julio Iglesias con un Mercedes descapotable. Menos mal que no nos vio (risas)" (Tony Urbano, bajista de Leño).
- El disco homenaje. "En Bajo la corteza han participado 26 grupos, que interpretan canciones de Leño: Miguel Ríos, Extremoduro, Luz Casal, Javier Ruibal, M-Clan... Casi todos grabaron en los estudios Manitú Producciones, por el Puente de Vallecas. Los tres Leño siempre estaban presentes. Hubo mucha emoción. Lloramos varias veces. Como en la interpretación de Antonio Vega, que grabó Sin solución. Fue su última canción registrada. Al mes, murió. También se nos cayó la lagrimilla con la interpretación de Sorprendente de La Shica, que la convirtió en una nana. Seguramente haremos un segundo volumen, porque gente como Amaral, Bunbury o Fito quieren participar" (Manolo Camacho, técnico de sonido de Leño y responsable de la grabación de Bajo la corteza).
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