López se reserva y reparte juego

El lehendakari, Patxi López, aprovechó el primer pleno de control del año para enviar una señal a la oposición: en adelante, deberá aquilatar mejor las cuestiones que quiera que conteste personalmente, porque las de gestión sectorial las derivará a los consejeros correspondientes. Eso hizo con una interpelación de Aralar sobre convenios para funcionarios, otra de EA sobre el acto por el atentado del bar Aldana, cometido por la extrema derecha hace 30 años, y dos más del PNV sobre renuncias a pisos protegidos y el mercado de trabajo.

Hasta ayer, respondía personalmente a todo, de modo que en seis meses había contestado él solo a más cuestiones que todo el Gobierno anterior junto en el mismo período y llevaba ya la mitad de respuestas que su predecesor en todo el mandato.

El lehendakari sí se hizo cargo de los requerimientos sobre el comité de personalidades que le asesorará en asuntos económicos, la estructura de Lehendakaritza, los planes para crear empleo y el retraso de la jubilación a los 67 años. "No nos gusta", dijo sobre esta cuestión, al tiempo que recordó que la edad media real de retiro se queda en de 62 años, por lo que hay "amplio margen para llegar a los 65 de verdad", sostuvo.

López defendió como "un absoluto acierto, plural y transversal", el comité asesor para asuntos económicos. Con él busca "contar con algunos de los mejores, de más experiencia y responsabilidades presentes o pasadas" para "acertar" en las medidas. "He dejado al margen afinidades políticas y no los he elegido para que me aplaudan, sino para que opinen y hagan propuestas honestamente", dijo. Todos están ahí sin retribución y no por el Gobierno, sino "por responsabilidad y amor a Euskadi", zanjó.