Feijóo reduce la movilización de Vigo a un "conflicto interno" del PSdeG

Si ha tomado nota, Feijóo no está dispuesto a demostrarlo. En su primera conferencia de prensa desde la manifestación de 20.000 personas en Vigo contra la fusión de las cajas, el pasado martes, el presidente de la Xunta puso ayer el acento en los que no asistieron. "Siempre respeto al máximo a todas las personas; a las que se manifestaron y a la mayoría que no se manifestó", declaró. La teoría en el Gobierno gallego es que la convocatoria se nutrió básicamente de trabajadores de Caixanova, sus familiares y militantes socialistas, aunque en público, el presidente optó por reducirla a un "conflicto interno" del PSdeG, el partido del alcalde vigués, Abel Caballero, convocante de la movilización.

El BNG prepara una manifestación "ante el ataque del Gobierno"

Preguntado sobre si la manifestación modificará en algo la apuesta de la Xunta por la fusión, Alberto Núñez Feijóo contestó: "Es una manifestación interna del PSOE, de una parte del partido contra otra parte del partido". Y agregó que en las filas socialistas hay "alcaldes que están a favor [de la integración de Caixa Galicia y Caixanova] y otra parte del PSOE que está en contra". Así que dejó escasas opciones a nuevos matices en la estrategia de la Xunta, decidido como está, dijo, a "no interferir en las políticas internas del Partido Socialista".

Feijóo reprochó a Abel Caballero que en vez de proponer soluciones, ponga "rechazos" encima de la mesa, aunque no fue esa su principal crítica, sino su "falta de rigor", acusación que sustentó en el polémico recuento de manifestantes. En un primer momento, el alcalde de Vigo sostuvo que 300.000 personas secundaron su convocatoria La evidente exageración obligó a la Policía Local, de la que el alcalde es su máximo responsable, a reducir el cálculo a 83.312. La mayoría de los periódicos hablaron al día siguiente de entre 20.000 y 30.000 asistentes. El rigor del convocante cuando se refiere al futuro de las cajas, concluyó Feijóo, "es el mismo que cuando cuenta manifestantes".

"No estamos para que Vigo pierda una caja, sino para que Vigo y Galicia tengan una gran caja, y ese no es el proyecto del alcalde de Vigo", declaró Feijóo, para añadir: "Yo también estoy en contra de la fusión, sin duda; en contra de la fusión de las cajas gallegas con las cajas de fuera. Al señor alcalde de Vigo parece que le gusta esa fusión, y no la fusión entre las cajas de Galicia; es evidente que tenemos una forma distinta de entender lo que es una fusión".

Respecto a las negociaciones con el Gobierno, con las que la Xunta pretende la retirada del recurso de la Lei de Caixas ante el Tribunal Constitucional, Feijóo urgió al vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, a contactar poner fecha al primer encuentro, aunque aseguró que si no lo hace de inmediato, él tomará la iniciativa. "Si el vicepresidente no se pone en contacto con la Xunta, el presidente de la Xunta se pondrá en contacto con el vicepresidente", avisó.

La manifestación de Vigo puede no ser la única que se celebre en Galicia por el conflicto de las cajas. El BNG anunció ayer que está estudiando convocar "una gran movilización social en defensa del ahorro gallego ante el ataque del Gobierno", en palabras de su portavoz nacional, Guillerme Vázquez. Se trataría de "demostrar" al Ejecutivo de Zapatero que, "si se quiere llevar nuestras cajas, no lo hará sin la resistencia de la sociedad".

Guillerme Vázquez sostiene que el Gobierno central actúa en Galicia "de forma diferente" que en otras comunidades autónomas, "porque cree que su actuación no le va a traer costes". El portavoz nacional del Bloque también insistió en su exigencia de que la Xunta recurra el fondo que financia las fusiones, el FROB, "para no bajar la cabeza ante el Gobierno".