Escasos argumentos
El Madrid, con Jaric, Llull, Garbajosa y Bullock desenfocados, naufraga en Siena
Escaso Madrid para ganar en Siena. Como también se demostró en Tel Aviv la semana pasada, se necesitan mejores argumentos para lograr el ansiado y necesario triunfo lejos de casa. El Madrid no los tuvo por segunda semana consecutiva, pues salvo en los últimos del tercer cuarto en los que Kaukenas entró en ignición con ocho puntos consecutivos que dejaron totalmente abierto el debate (58-57) el resto fue un constante ir a remolque del equipo italiano. Liderados por el base norteamericano McIntire, que dio toda una lección tanto de precisión en el tiro como de llevar las riendas de un equipo, el Montepaschi mantuvo casi siempre la iniciativa y respondió sin entrar en pánico al par de ocasiones en las que los blancos se pusieron demasiado cerca. La racha de Kaukenas la cortaron con dos triples antes de terminar el tercer cuarto. De la de Lavrinovic (68-67 a falta de seis minutos) se encargaron McIntire y Marconato. Sí, sí, Marconato. El veterano internacional italiano, que parecía que ya no está para estos trotes y no había disputado ni un solo minuto en los dos primeros partidos del Top 16, tuvo una noche estelar y su brega, astucia y veteranía causó daños irreparables.
SIENA 83 - REAL MADRID 76
Siena: Mc Intyre (24), Hawkins (5) Eze (10), Sato (14), Stonerook (6) -quinteto inicial- Domercant (8), Zisis (0), Carraretto (3), Ress (2) y Marconato (11).
Real Madrid: Prigioni (4), Jaric (3), Kaukénas (21), Velickovic (13) y Tomic (4) -quinteto inicial- Garbajosa (2), Bullock (2), Llull (3) y Lavrinovic (24).
Arbitros: Bachar (ISR), Spiridonos (GRE) y Jovcic (SRB). Eliminados: Eze, m. 34; Jaric, m. 35; y Kaukénas, m. 38.
El partido tuvo mala pinta desde la mitad del primer cuarto. Después de una buena salida, McIntire comenzó su exhibición y el Madrid encajó un parcial de 13-0 que le dejó bien tocado (21-10, final del primer cuarto). Messina se puso a buscar la fórmula mágica. Que si monto una zona, que si pongo a Jaric a jugar de base, que si juego con tres bajitos.... Muchos intentos la mayoría sin éxito. Era complicado lograrlo, pues al final las tácticas tienen que ponerlas en práctica los jugadores, y el Madrid tenía a demasiados desenfocados. Empezando por Jaric, siguiendo por Garbajosa, pasando por Llull y terminando por un semilesionado Bullock. No era cuestión de estrategia, sino de material humano. Al Madrid le faltaba una referencia que el Montepaschi la tuvo toda la noche en McIntire. Kaukenas lo debió entender así y durante unos minutos pareció dispuesto a llevar a su equipo en la espalda. El Madrid se puso a tiro, pero el arreón de Kaukenas vino demasiado lejos de la meta. Al lituano terminaron faltando las energías y sobrándole perseguidores, por lo que el partido recuperó su dinámica habitual. McIntire metió otro triple, Marconato aprovechó todo lo aprovechable y Sato acabó rompiéndolo todo con una nueva canasta de tres puntos (80-66 a falta de 4 minutos). La victoria estaba ya decantada, pero en este grupo tan igualado no sólo cuentan los signos, sino también las diferencias. Al final el Madrid la dejó en siete puntos, lo que no está nada mal. El partido se apagó dejando la sensación que al Madrid le falta todavía un buen trecho para poder ser fiable en estas alturas de competición. Debajo del aro sufre en demasía su falta de kilos, no puede presumir de físico si lo comparamos por ejemplo con los atletas del Montepaschi y si bien en su nómina abunda el talento, a buena parte de este tesoro le falta un hervor. Pero sigue en competición.
GRUPO F. Tercera Jornada. 1. Maccabi. (Dos victorias y una derrota). 2. Siena (2-1). 3. Real Madrid (1-2). 4. Efes Pilsen (1-2). Faltan tres jornadas. Se clasifican los dos primeros.
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