Desarticulada una red de explotación sexual que actuó seis años en Almería

La policía ha desmantelado una red de explotación sexual que actuaba en Almería desde hace seis años. La denuncia de varias de las víctimas, que procedían de Suramérica y de la Europa del Este, puso a los agentes tras la pista de los seis presuntos miembros de la organización, tres españoles y tres brasileñas que hacían las veces de madamas, que fueron detenidos el 8 de febrero.

Las condiciones en que vivían las víctimas de la banda, que eran reclutadas ya en España, eran especialmente duras, puesto que los proxenetas las forzaban a permanecer las 24 horas del día en las casas de alterne que controlaban. En algunas ocasiones, siempre con autorización previa, las mujeres podían salir a la calle por un tiempo máximo de dos horas.

Las víctimas tan sólo tenían permiso para salir dos horas a la calle cada día

Los integrantes de esta red que operaba en la capital y en el Poniente forzaban además a sus víctimas a consumir y a traficar cocaína entre la clientela. Los ingresos que percibían por esta actividad iban a parar directamente a manos de los responsables del grupo, que también se quedaban con el 50% de lo que las mujeres obtenían por la prestación de servicios sexuales, además de cobrar a cada una de sus víctimas 20 euros por el uso de una cama litera a compartir con una decena de compañeras.

Durante esta operación, la Policía practicó cinco registros en burdeles y domicilios, tres de ellos en la capital y dos en Roquetas de Mar, en el barrio de Aguadulce. Los policías intervinieron hachís, equipos informáticos, munición de nueve milímetros y numerosa documentación sobre las actividades de la red.

Dos meses antes de la desarticulación de este grupo, cuyos integrantes han sido acusados de delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, asociación ilícita y tráfico de estupefacientes, fue desmantelada otra organización que operaba en la provincia con un patrón similar, en la denominada Operación Lince.

En aquella ocasión fueron arrestados 12 proxenetas, en su mayor parte de nacionalidad argentina, por explotar sexualmente a mujeres inmigrantes en los siete prostíbulos con los que contaba el grupo en Almería.