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Los alcaldes exigen al Consell participar en el plan de residuos

Censuran a la Generalitat por no construir las plantas de basuras previstas

Los alcaldes de la comisión de Medio Ambiente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), reunidos ayer en Xixona, acordaron por unanimidad que la entidad supramunicipal "sea informada y participe" del Plan de Residuos Sólidos que la Generalitat está elaborando para este año. En la reunión, los regidores calificaron de "inaceptable" que el Consell no haya construido las plantas de residuos sólidos previstas en plan zonal de 1997. "Han sido diez años de ineficacia y nula gestión", dijo el socialista Ferran Verdú, presidente de la comisión y alcalde de Xixona.

A la cita acudieron, además, los alcaldes socialistas de Estivella y Xirivella, el de Sant Rafel del Riu (PP), el de Agullent (Bloc) y una concejal de Mutxamel (PSOE) en representación de la alcaldesa de Benavites. La única ausencia fue la del concejal de EU en Algemesí. Verdú admitió "cierta confusión en la convocatoria", ya que la presidenta de la FVMP, Elena Bastidas, alcaldesa de Alzira del PP, se negó a su convocatoria y que el problema de la saturación de los vertederos se tratara en esta comisión. Pese a los recelos del PP, la reunión celebrada en el Ayuntamiento de Xixona transcurrió con "normalidad absoluta".

Los acuerdos no fueron ambiciosos ni provocadores: manifestar la "necesidad" de que la FVMP sea "informada y participe" en la elaboración del nuevo plan, e instar al director general del Cambio Climático, Jorge Lamparero, a que explique en la próxima reunión "la situación real" de las plantas y transferencia de residuos entre provincias. "No sabemos qué pasará, la planta de Dos Aguas está saturada, al borde del cierre y nadie da la cara", se lamentó el alcalde socialista de Xirivella, José Soriano. Los regidores vaticinan un brutal incremento de las tarifas de recogida; de hecho, el consorcio del área metropolitana de Valencia no ha podido aprobar las de este año. "Exigimos transparencia y participación", resumió Verdú, al tiempo que resaltó la sobreexplotación de las plantas de Xixona y Villena.

"El caos de las basuras de Camps"

"La basura de Camps genera problemas medioambientales y políticos", concluyó ayer Jorge Alarte, secretario del PSPV-PSOE, de periplo por Villena, población que rechaza de plano la recepción de residuos de otras zonas. Su planta, con licencia de apertura provisional condicionada desde 2005, recibe residuos de Valencia o de Castellón. La instalación, prevista para 80.000 toneladas, está saturada, ya que recibe 200.000 toneladas anuales. "Es un foco de problemas y molestias", dijo Alarte, que explicó que el problema de la basura "no es una pelea entre pueblos, es fruto de la irresponsabilidad de Camps a la hora de gestionar el tema".

Los socialistas critican que del plan de residuos aprobado en 1997, que contemplaba 16 plantas nuevas, sólo se haya construido la de El Campello. "El caos de las basuras de Camps demuestra que no tiene política medioambiental", se lamentó Alarte, arropado por el portavoz socialista de Villena, Carlos Beltrán.

Los socialistas presentarán en los próximos días un informe detallado sobre las consecuencias económicas de "la nefasta" gestión de los residuos que tendrá para los ciudadanos que pagarán más.

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