Una defensa de fiar

Antes de empezar el partido del Barça contra el Getafe, en el calentamiento, Alves se resintió de su lesión en el gemelo derecho -sufre una rotura muscular que le tendrá tres semanas de baja- y a Pep Guardiola se le acumuló la faena. Tiró de Maxwell, suerte de parche, que jugó a pierna cambiada: salió de rechupete. No era nuevo. Ya lo hizo en León, en la Copa, contra la Cultural. "Maxwell siempre echa una mano", reconoció el técnico. En Gijón, Alves ya vio el partido por televisión y entonces jugó Puyol, que el sábado estaba sancionado. La baja del capitán permitió a Milito volver a la titularidad en la Liga un año y diez meses después. Su participación fue sensacional. "Gaby juega bien porque los otros juegan bien", resumió Guardiola, orgulloso. El entrenador barcelonista cuenta con él para el Calderón el próximo domingo porque el partido contra el Getafe le pegó duro a la zaga.

El árbitro expulsó a Piqué -"no pensé que le fuera a sacar la tarjeta roja; no hubo mala intención", dijo Iniesta- y Guardiola respondió con la recolocación de Touré como central, un guiño a la final de la Liga de Campeones del curso anterior y también a la final de la Copa de Rey. Un recurso que ya no le vale: el jugador marfileño sufrió una rotura muscular en el abductor de la pierna izquierda y estará dos semanas de baja. Ante el Getafe, le sustituyó Márquez, que, poco a poco, va a mejor, pero que también fue expulsado prácticamente en la última jugada del partido. Una cruz. Total, que al campo del Atlético, el líder llegará el domingo con lo puesto. Guardiola tiene dos laterales zurdos disponibles, Abidal y Maxwell, y tres centrales: Puyol, Milito y Chigrinski. Eso sí, cuando mira al filial, ve garantías: Bartra y Fontás, como centrales; Muniesa, Armando, Montoya, como laterales.

En el Barça, el secreto no es quien juega, sino el compromiso del que juega. Al menos, así lo piensa Guardiola. "Si los cuatro defensas no se juntan, si no son solidarios... Esto sólo funciona cuando uno piensa más en el compañero que en sí mismo. No hay secreto. Si queremos ganar, hay que correr. Meter la pata y correr", reseñó el sábado. "Da igual quién juegue y lo que nos pase. Siempre respondemos bien en la defensa", añadió Keita, que fue rotundo: "Es la fuerza de este equipo". "No importa quién juegue. Ya quedó demostrado. Siempre dijimos que teníamos una plantilla de grandes jugadores y se está demostrando", aclaró Messi.

Víctor Valdés es el portero que menos goles ha encajado y el Barça el equipo que mejor se defiende. El sábado, de penalti y en el minuto 94, Soldado rompió al cuadro azulgrana la racha de 490 minutos sin recibir un gol. En los últimos diez encuentros de Liga, solo ha con cedido tres tantos y lleva una media de medio gol por partido (11 en 21). Además, el Barça es el equipo al que menos le centran y chutan, circunstancia que habla de la solvencia de una cobertura de la que uno se puede fiar.

Otro chaparrón de Messi