La falta de medios resta eficacia a los jueces de Nules

Los juzgados de Nules soportan una carga de trabajo de un 300% sobre los módulos establecidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y han logrado un rendimiento del 155%. Sin embargo, tardan semanas en comprobar cómo se atienden sus demandas de estanterías o papel. La portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, y el vicepresidente del Consejo, Fernando de Rosa, se reunieron ayer con los jueces de Nules para conocer sus reclamaciones.

Según explicó la portavoz, las medidas de refuerzo adoptadas en 2009, con la incorporación de tres jueces bis, han funcionado. Sin embargo, la eficacia y rendimiento de éstos se ha visto mermada por una insuficiente dotación de medios personales y materiales, competencia de la Generalitat valenciana. En cualquier caso, Bravo también aludió a que el colapso tiene su origen en la tardanza de 17 años para crear el cuarto juzgado.

Nules tendrá este año un quinto juzgado pero ayer se planteó la necesidad de, incluso, un sexto. Aún así, la portavoz del CGPJ dejó entrever que el incremento de la plantilla judicial no será eficaz si no se complementa con un aumento de funcionarios preparados, una mejora en el sistema informático y otras medias que no obstaculicen el trabajo de los jueces, como el hecho de contar, únicamente, con dos salas de vistas.

La carga de trabajo fue el motivo por el que se aprobó el refuerzo de dos juzgados de Nules, donde se instruye el llamado caso Fabra, por el que el presidente de la Diputación de Castellón está siendo investigado, desde hace seis años. La portavoz del CGPJ admitió que la "imagen que se traslada" es de una "excesiva lentitud" pero consideró que "hay ralentizaciones que vienen determinadas por la propia complejidad de la instrucción".