Aguirre pide perdón al cargo de Gallardón al que llamó "hijoputa"

Ha tardado seis días, pero ayer la presidenta Esperanza Aguirre puso cara a quien llamó "hijoputa" en una conversación con su vicepresidente, Ignacio González, que captaron los micrófonos. En una breve y fría carta, Aguirre pidió perdón ayer a Fernando Serrano, director de la Oficina municipal del Defensor del Contribuyente y representante del Ayuntamiento de la capital en Caja Madrid.

Con esta carta, la Comunidad intentó ayer cortar con la idea, en la cabeza de muchos, de que el insulto iba dirigido a Alberto Ruiz-Gallardón. A cambio quiso confirmar que el "hijoputa" era Serrano, hombre de perfil eminentemente técnico, representante del Ayuntamiento en Caja Madrid y persona con la que Aguirre no tiene ningún trato personal.

La misiva tiene apenas ocho líneas y expresa la suave disculpa en 14 palabras. Según confirmaron fuentes del Gobierno regional, simplemente alude a la citada polémica e incide en la voluntad de pedir perdón a Serrano de forma personal después de haberlo hecho públicamente a quienes se hubieran sentido aludidos. Pero ni siquiera admite que fuera a él a quien se refería ni justifica por qué lo hizo.

Las palabras que Aguirre pronunció el pasado viernes y que contenían el citado insulto expresaban, además, la alegría por haber quitado un puesto a un hombre de Gallardón y habérselo dado a IU: "Yo creo que hemos tenido una inmensa suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo al hijoputa". Serrano era uno de los dos vocales que correspondían al PP en la comisión de control de Caja Madrid y que representaba al gobierno de Gallardón. Perdió su puesto porque no era del agrado de la presidenta.

Durante el anterior mandato, Serrano se alineó contra los intereses de Aguirre para colocar a Ignacio González al frente de la caja. Serrano llegó incluso a firmar la candidatura con la que iba a salir nuevamente elegido Miguel Blesa, esta vez por unanimidad. Así que Aguirre pidió su cabeza. Y con ella sobre la mesa y Rodrigo Rato a punto de alcanzar la presidencia de la entidad bancaria, la presidenta regional no impuso a un candidato alternativo del PP para el puesto de Serrano, sino que entregó esa plaza a IU (Rubén Cruz).