Trabajo culpa al Ayuntamiento por un hongo que afectó a 30 funcionarios
Los problemas de irritación e hipersensibilidad que han sufrido trabajadores del Departamento de Acción Social del Ayuntamiento de Barcelona se deben considerar un accidente laboral. A esa conclusión ha llegado la Inspección de Trabajo al resolver las quejas presentadas por un grupo de trabajadores del citado servicio desde octubre de 2008. La resolución imputa al Ayuntamiento falta de mantenimiento.
La inspección considera que hay relación causa-efecto por la excesiva presencia de un hongo -Aspergillus fumigatus- en las tuberías del aire acondicionado. Ese hongo fue el causante de los problemas de salud de un grupo de trabajadores, afectados en mayor o menor medida por dolores de cabeza, picores en los ojos y otras molestias. Alguno de ellos alegó padecer síndrome de fatiga crónica. La resolución afirma que algunas de las oficinas del edificio municipal, situado en Diagonal-Padilla, no cumplen la normativa de mantener las condiciones de ventilación y renovación del aire, conclusión a la que han llegado después estudios y analíticas.
La Inspección de Trabajo cree que el Ayuntamiento es el responsable del deterioro de las instalaciones y, como propietario y empresario de la actividad que se realiza en el edificio, le impone el recargo del 30% de las prestaciones económicas que tengan que afrontar los trabajadores a causa de las lesiones que sufren.
UGT de Cataluña recordó ayer que el Comité de Seguridad y Salud Laboral del Ayuntamiento de Barcelona ya había reclamado que los problemas de salud tuvieran la consideración de accidente laboral. Las molestias, según UGT, han afectado a la mitad de la plantilla, de 60 trabajdores.
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