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El Gobierno mantiene en el aire la Defensoría de Igualdad

Lilaton, la primera carrera femenina de España, premiada por Emakunde

Emakunde concedió ayer su Premio a la Igualdad 2009 a la asociación Lilaton Taldea, la organización donostiarra que cada mes marzo convoca una carrera popular exclusivamente femenina por las calles de San Sebastián. El anuncio del galardón ha coincidido con el fin del periodo de reflexión que se habían impuesto tanto el Instituto Vasco de la Mujer como el pripio Gobierno para decidir el futuro de la Defensoría de la Igualdad, adscrita a Emakunde, sin que todavía se hayan pronunciado sobre la continuidad del organismo.

La directora de Emakunde, María Silvestre, anunció el pasado mes de diciembre, después de la dimisión de Maite Erro, responsable de la Defensoría, que no nombraría a nadie en su lugar hasta que el Gobierno decidiese cuál iba a ser el mismo futuro de la institución.

El plazo de reflexión sobre la continuidad de la institución terminaba en enero

Erro abandonó su cargo después de que el lehendakari, Patxi López, cuestionase la utilidad de la Defensoría. La posible remodelación del organismo se enmarca dentro de la revisión administrativa emprendida por el Ejecutivo para evitar que varios departamentos solapen entre ellos sus funciones y para ahorrar gastos.

Sin todavía tener claro el futuro de la Defensoría, Emakunde anunció ayer en una rueda de prensa en Bilbao, el ganador del premio a la Igualdad 2009. El galardón, a punto de cumplir 20 años, ha recaído sobre Lilaton Taldea. La asociación organiza desde 1990 el primer domingo de marzo una carrera popular dedicada a las mujeres, de cinco kilómetros de recorrido por las calles de San Sebastián. Silvestre subrayó que el jurado del galardón ha destacado el trabajo del Lilaton Taldea en la promoción de la participación de las mujeres en el deporte, su salud y su aportación a la dinamización del tejido asociativo femenino.

Una de las responsables de la organización, Arantza Gurmendi, destacó ayer que el simple hecho de intentar organizar una carrera de estas características hace 20 años suponía "ir contracorriente" y un "signo de normalidad" es que "ya nadie pregunta por qué no pueden participar los hombres".

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Otra de las integrantes de Lilaton Taldea, Nati Rufo, destacó que el premio no recae sólo sobre la asociación, también sobre todas las mujeres que participan en la carrera o colaboran con su organización. Y es que en sus 21 años de historia, más de 4.000 mujeres han participado en la prueba.

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