Una mujer causa una matanza de peregrinos chiíes en Irak

Una mujer tocada con una abaya, la vestimenta negra tradicional de las chiíes que las cubre de la cabeza a los pies, causó ayer una matanza en Bagdad. Al menos 41 personas perdieron la vida y otras 107 resultaron heridas. La mujer, que escondía los explosivos bajo su ropa, se mezcló entre los peregrinos que se preparaban para viajar a Kerbala, ciudad santa del chiismo situada a 80 kilómetros al sur de la capital de Irak.

Los chiíes celebran estos días la festividad religiosa de Arbadeen, que marca el final del periodo de los 40 días de duelo por la muerte del nieto del profeta Mahoma, asesinado en las luchas de sucesión. Aunque la vigilancia policial era grande, la mujer burló los controles aprovechándose de su vestimenta y de su condición femenina, según informó ayer el general Qassim al Musawi.

Raheem Kadhom, que se encontraba en el lugar del atentado, dijo a la BBC que muchos peregrinos "suplicaban ayuda tirados en el suelo mientras que otros se afanaban por meter a los heridos en automóviles debido a la tardanza de las ambulancias". El atentado se produjo en el barrio de Shaab, en uno de los puntos de concentración de peregrinos. La seguridad era ayer mayor en Kerbala, cerca de la mezquita del imán Husein.

El día principal de Arbadeen es el viernes. Aunque este tipo de fiestas religiosas han sufrido ataques en el pasado, los últimos atentados forman parte de la campaña contra las elecciones legislativas, previstas en marzo.