El ERE de Jerez queda en el aire tras la oposición sindical

El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez (PSOE), pretende aplicar en el Ayuntamiento desde febrero, espera desde hoy el dictamen de la Junta. La Consejería de Empleo analiza con detalle toda la documentación remitida por el Consistorio a última hora del pasado viernes, antes de aprobar o denegar el primer ERE que solicita a la autoridad laboral un gran Ayuntamiento andaluz.

Pocos se atreven a pronosticar si la suspensión de empleo que la edil socialista quiere aplicar a 550 trabajadores en un plazo de cuatro años para afrontar la extrema situación financiera del concejo finalmente se llevará a efecto. De hecho, tras el rechazo sindical, sólo Sánchez se muestra "convencida" de que el ERE se aplicará.

Pilar Sánchez: "Estoy segura de que el ERTE saldrá adelante"

Lo cierto es que desde que la munícipe anunció en diciembre su inesperada receta contra la precariedad de las arcas públicas, el ERE ha sumado más detractores que adeptos. En cuestión de semanas, CC OO y UGT han pasado de firmar el acta de solicitud del ERE a anunciar que se opondrán a el. A pesar de la insistencia mostrada por la alcaldesa, los sindicatos locales ya han advertido a Sánchez que seguirán las directrices marcadas por las centrales en Andalucía y se opondrán a la suspensión de empleo en la Administración pública al entender que un ERE sólo viene a tapar una "mala gestión política".Pese al rechazo de los sindicatos locales son los miembros del comité de empresa del Ayuntamiento, con representación de CC OO, UGT, CGT y CTP, los que deben votar y firmar la adhesión al ERE. Y desde las centrales sindicales no descartan que contradigan las directrices marcadas desde las cúpulas regionales ante el temor de que la agónica situación del Ayuntamiento obligue a adoptar medidas aún más drásticas para la plantilla.

La deuda municipal de Jerez alcanza los 673 millones de euros. Los ingresos, muy mermados por la crisis económica, no cubren ni el coste de personal (111 millones de euros anuales); las amenazas de huelga en servicios públicos básicos se suceden por los débitos a las empresas concesionarias; los retrasos en pagos prioritarios, como los cheques alimento a familias necesitadas, se repiten; la transferencia del Estado, vital para pagar los salarios, peligra; y en las cuentas municipales no hay dinero para pagar mes a mes a los trabajadores.

Los portavoces de la plantilla no definen su postura definitiva, pero sí condicionan un posible acercamiento a la aplicación de medidas de austeridad que hasta ahora no ven que se hayan acometido en el municipio.

El comité de empresa exige que se pongan límites a los excesos. Pilar Sánchez dispone de más de 20 asesores, preside un Gobierno con cuatro tenientes de alcalde y otros 10 delegados municipales liberados a tiempo completo. La televisión municipal cuesta 4 millones de euros anuales y el gobierno local gastó en el último ejercicio analizado otros 4 millones en productividades y 10 millones más en gratificaciones del personal, el doble de lo previsto.

La regidora ya ha aprobado un plan de viabilidad que recoge, entre otras medidas, bajada de sueldos para políticos y altos cargos, reducción de asesores, de horas extras y de complementos salariales. Sin embargo, la falta de concreción de varias de las iniciativas, pendientes de la ejecución de estudios, lleva a los sindicatos a exigir "realidades".

En opinión de los sindicatos, tampoco ayuda al consenso las recientes intervenciones públicas de la edil socialista, que, en la última semana, ha llegado a llamar "enchufados" a 2.000 trabajadores municipales y ha advertido a la plantilla que habrá "despidos masivos" si el expediente no sale adelante.

La Junta se mantiene al margen del agrio debate público, pero señala que aunque la ley le permite resolver a favor de un ERE sin apoyo sindical, el consenso social hace bastante más viable la aprobación de una suspensión de empleo.

A la espera del dictamen oficial, que deberá dar la Consejería de Empleo, la alcaldesa ya ha aprobado en los presupuestos de 2010 el recorte de los gastos de personal derivados de la aplicación del ERE temporal. Afirma que este expediente es "la única solución" a la grave crisis financiera del Ayuntamiento. Sánchez es consciente de que la medida no cuenta con el respaldo de parte de su gobierno y genera dudas entre muchos de sus asesores, pero se muestra "orgullosa" de una iniciativa que "va a poner fin" a los problemas económicos del ayuntamiento "para siempre". "No estamos solos en esto. Hemos hecho nuestras consultas y estoy segura de que el ERTE saldrá adelante", sentencia.