"Me realizo en casa con la fregona"

Pregunta. Sigue con la obra Dos menos, ahora en Madrid. ¿Héctor Alterio es una pareja como para no divorciarse?

Respuesta. Por supuesto. De hecho, pensamos en contraer matrimonio, pero nuestros padres se oponen terminantemente.

P. ¿Lo encuentra más o menos sexy que a Alfredo Landa?

R. Es que el amor de Alfredo era juvenil. Y el de Héctor, otoñal, crepuscular.

P. Hablando de matrimonios: cincuenta años en la escena sí que son bodas de oro.

R. Más, contando los años de aficionado, con el grupo de Educación y Descanso de FET y de las JONS de la Sección Femenina.

P. Ya le notaba yo algo... Muchas Montañas nevadas.

R. Y el himno de Domingo Sabio de los salesianos: "Alzad el lábaro sagrado de Jesucristo redentor; abajo el vicio y el pecado, viva el trabajo y la oración".

P. Ahora entiendo que se quedara así.

R. Me llevo bien con el que soy.

P. ¿Se considera un galán o suele mirarse al espejo?

R. Tengo espejos. La suerte es que, cuando yo irrumpo en este panorama, se cambian las modas del galán al uso en el imperio. Los Errol Flynn, los Tyrone Power son sustituidos por otros más canijos, como el Dreyfus y el Hoffman. Yo soy un canijo total.

P. Cuenta que el papel de su vida sería la Brígida del Tenorio. Ideal: de celestinona y vestido de monja.

R. Es un reto que me gustaría afrontar, como en su tiempo hice Flor de otoño. Aunque no me va lo de celestina.

P. Antes de acostarse ve Siete novias para siete hermanos y Cantando bajo la lluvia. ¿Se las baila en la cama?

R. Viajo con un DVD portátil y entre las películas que llevo están ésas. Luego, lo que haga en la cama no tiene que ver con las películas, sino con la compañera de turno.

P. ¿Cree haber mejorado desde sus primeras pelis de tanta precariedad sexual?

R. He mejorado considerablemente. Pero no reniego de ninguna de mis películas y no consiento que, a título personal, alguien falte al respeto a personas que confiaron en mí y me dieron trabajo, no pensando en absoluto como yo, como Mariano Ozores, José Luis Sáenz de Heredia o Pedro Masó.

P. En el 82 hizo ¡Que vienen los socialistas! ¿Le dan pánico?

R. Pánico, no. Pero nunca les he votado. Mi corazón está políticamente un pelo más a la izquierda.

P. ¿Zapatero es como para asustar?

R. Asustar, no; inquietar, sí. Álvaro Pombo vino a decir que le cansa esta cosa juvenil de Zapatero. Me encanta Pombo. Los socialistas se quedan cortos con sifón.

P. ¿Preferiría que por la noche se le apareciese Rajoy?

R. No, no, de ninguna de las maneras. O sea, no.

P. "El machista es gilipollas y de derechas". Ande que no hay machistas en la izquierda.

R. El machismo es reaccionario, y hay mucha gente de izquierdas que es reaccionaria. En la izquierda sigue habiendo un machismo latente.

P. "Soy muy maruja. Mi hobby es pasar la fregona". ¿Podría venir a casa lunes y viernes a realizarse?

R. Tanto como para ir de asistenta, no. Me realizo en mi casa con la fregona, porque mi mujer, las mujeres ahora están con el ordenador, e incluso leen.

P. "Soy una tonadillera frustrada". Aún está a tiempo de darle a La Zarzamora.

R. No, pero he perdido facultades. He disfrutado como un enano cantando las coplas de doña Concha Piquer y doña Juana. Me encantan el flamenco y la copla.

P. Rajoy recomienda peregrinar a Santiago. ¿Lo hará?

R. No, pero debe de ser muy hermoso ese paseo. No me importaría participar.

P. ¿Necesita indulgencias?

R. Ni las necesito ni las pido.

P. ¿Cómo lleva que las chicas le pidan autógrafos para sus abuelas?

R. Bien. Hay que aceptar que el tiempo pasa. Y hay abuelas que están de muy buen ver.

P. ¿Cuál es su viaje siguiente a Dos menos?

R. Lo próximo que quiero hacer es desobedecer. Estoy haciendo ejercicios, deberes con unos textos del maestro Fernán-Gómez.

P. Se dopa para subir a los aviones. ¿Otras adicciones?

R. Las señoras. Son muchos años ya, pero lo femenino es una cosa que, al tiempo que me aterra, me sigue fascinando.

P. ¿Le dan miedo las mujeres?

R. ¿A quién no? El que no tenga miedo de las mujeres es un inconsciente, un insensato. Que se ande con cuidado. Y no se trata de razonar esto: es que es una evidencia. Lo he hablado muchas veces con el maestro Berlanga. El mundo de lo femenino me sigue fascinando y aterrando al mismo tiempo.