Imposible comprar en domingo

En Euskadi, no. En el resto de España, sí. Las principales grandes superficies comerciales ya han deshojado la margarita y van a seguir sin abrir en Euskadi ni en domingos ni en festivos, pese a la resolución del Tribunal Vasco de la Competencia, que a finales del pasado año estuvo a punto de multarles por pactar no abrir, pero al final optó por articular un mecanismo para que las empresas pudieran eludir la presión de los sindicatos y equiparar sus calendarios al del resto de las comunidades autónomas.

Las empresas están entregando a tiempo a Competencia -el plazo acaba para la mayoría en los próximos días- el listado de las fechas que les interesaría abrir en 2010 y en 2011, dentro del margen de ocho domingos y festivos que les permite la legislación vigente. Y, además, por exigencia del Tribunal, están justificando, en función de su experiencia en otras comunidades, el porqué han elegido esas fechas y cuáles creen que serían más interesantes para los intereses de los consumidores. Esa parte la están cumpliendo a rajatabla. El problema es que, a partir de ahí, ninguna de ellas va a cambiar la decisión de no abrir en domingos o festivos.

Aunque el Tribunal reconoce la libertad de cada empresa para decidir individualmente abrir o no, considera "anómalo" que abran fuera de Euskadi y aquí no. Sin embargo, después de cinco años de investigación y de una resolución benévola con las empresas, va acabar pasando exactamente lo mismo, la "anomalía" no se va a corregir. El Tribunal exigió a las empresas que faciliten el listado de preferencias para que el Departamento de Industria y Comercio elabore una orden que les sirva como pista de aterrizaje en caso de que los sindicatos, como han anunciado, ejerzan nuevas presiones. Ikea, Eroski o El Corte Inglés, por ejemplo, no han planificado ninguna apertura para este año. Otras como Carrefour prefieren no hablar del asunto.

Las patronales del sector tampoco quieren abordar el tema. La reflexión interna de cada una de las empresas les ha llevado a la conclusión de no abrir, quizás ayudados este año por la crisis de consumo. También se apoyan en que los sondeos de opinión evidencian que los ciudadanos vascos no ven necesaria la apertura en domingos o festivos, o que, no por abrir el domingo se va a consumir más: "se repartirían las compras entre sábado y domingo, y a igual venta, un día más son más gastos", explican. Sin embargo, esa apelación a la rentabilidad para no abrir en Euskadi no tiene mucho recorrido porque sería como reconocer que en el resto de España abren sus centros a sabiendas de que pierden dinero.

El Tribunal Vasco de la Competencia abrió la investigación a raíz de la constitución el ocho de febrero de 2005, en la Cámara de Comercio de Bilbao, de la denominada "Mesa de Consenso sobre Horarios Comerciales" en la que participaron la mayoría de las empresas del sector. La investigación se centró en Vizcaya, donde Eroski ocupa el 38% de todas las grandes superficies, pero afecta a Euskadi, ya que tampoco abren en las otras dos provincias.

Pese a que el Servicio de la Competencia, el órgano encargado de la investigación, del seguimiento y vigilancia de los acuerdos que adopta el Tribunal, calificó el acuerdo logrado en la reunión de la Cámara de Comercio como una infracción de La Ley de Defensa de la Competencia al fijar entre competidores los horarios comerciales, los participantes no fueron finalmente sancionados económicamente a cambio de respetar una serie de acuerdos de todas las empresas.