A Hollywood le sienta bien la crisis
La industria cinematográfica de EE UU cierra 2009 con un récord de taquilla
Suena a película de Hollywood. Mientras la economía mundial lucha por salir a flote, el cine batió en 2009 todas sus marcas. Un final feliz que deja claro que cuando la crisis aprieta, la gente va al cine. Pasó en los tiempos de la Gran Depresión y ha vuelto a pasar.
Como industria, Hollywood facturó 7.500 millones de euros en la taquilla estadounidense, un 8% más que en 2008. Y la taquilla internacional tampoco se quedó atrás, con una recaudación aún mayor que llegó a los 11.300 millones de euros, una subida del 9% respecto al año anterior, según informa Variety, la revista de la industria. Son cifras históricas que se veían venir desde principios de año, cuando títulos inesperados, de lo más diverso y fuera de la gran temporada veraniega, hicieron furor en la taquilla: Venganza, Señales del futuro o Paul Blart: superpoli de centro comercial. Luego vendrían las apuestas seguras, nuevas entregas de grandes taquillazos vendidos a bombo y platillo tipo Harry Potter y el príncipe mestizo, Transformers: la venganza de los caídos o Luna nueva, que volvieron a vaciar los bolsillos del espectador como estaba previsto. Y finalmente, Avatar fue la paga extra, una película capaz de recaudar mil millones de dólares en un mes y que sigue dando dinero aunque estos ingresos formarán parte del nuevo año.
El mayor logro del año fue el resurgir del cine en tres dimensiones
Pese a las buenas cifras, el sector sigue destruyendo empleo en California
Las razones del éxito son más difíciles de explicar. Hay algo turbio en este negocio: si Hollywood como industria disfruta de tal bonanza en tiempos de crisis, ¿por qué no se invierte en cine? Muy al contrario, el rey Midas de Hollywood también llamado Steven Spielberg las pasó duras para encontrar un inversor para su productora DreamWorks, y General Electric
dio el visto bueno a la venta de un 51% de su participación en NBC Universal. Momentos no tan optimistas de la industria del cine también de 2009.
Pero Hollywood prefiere hablar de sus logros y el más importante del año fue el resurgir del 3D o estereoscopía. El cine en tres dimensiones se destapó como la gran esperanza de Hollywood y en gran parte la razón de su bonanza. Justifica un precio más elevado en las entradas y, además, el entusiasmo de los espectadores deja claro a los exhibidores que todavía pueden competir con los nuevos sistemas de vídeo domésticos y salir victoriosos. Como declaró recientemente el presidente de la cadena de cines estadounidenses AMC, Gerry López, "lo que hemos visto con los estrenos 3D es la reinvención de la experiencia cinematográfica". También ayudó a la taquilla una mayor apertura de miras de esta industria, que programó estrenos en épocas que se creían baldías de espectadores y con campañas fuera de la norma, tipo Distrito 9 o Actividades paranormales. Y frente a las apuestas seguras, segundas y terceras partes o franquicias literarias pasadas a la pantalla Hollywood también dejó claro que todavía hay sitio para otro tipo de películas con el éxito inesperado de una comedia como Resacón en Las Vegas o dramas adultos como The Blind Side, protagonizado por Sandra Bullock y aún no estrenada en España. Mucho más reducido quedó el lugar de las estrellas en el firmamento cinematográfico, comprobado que los grandes nombres venden más revistas del corazón que entradas de cine.
Ha sido bonanza internacional. Menos Rusia, que vio caer en un 11,4% la recaudación en taquilla, el resto de los principales mercados internacionales vieron un aumento en el número de entradas vendidas a lo largo de 2009. En algunos casos gracias a países como Francia, donde, irónicamente, un 48% correspondió a películas made in USA.
Pero también hay razones para la preocupación. Aunque la taquilla estadounidense superó un nuevo récord, no fue así el número de espectadores, que con 1.410 millones de entradas vendidas quedó muy por debajo de los 1.600 millones de 2002, una marca todavía por superar.
La meca del cine no se ha librado del todo de la recesión. Si bien sus producciones son rentables y como industria Hollywood es uno de los principales motores de la economía de Los Ángeles -da trabajo a 260.000 personas-, los despidos continúan. A lo largo de 2009 la ciudad perdió 7.000 puestos de trabajo relacionados con el cine. Si en 2003 el 66% de la producción de Hollywood se realizó en California, especialmente en Los Ángeles, el pasado año la cifra se redujo a un 31%.
Otra de las pegas de este año triunfal es su propio éxito. ¿Será posible superar esta marca? Parece difícil, aunque no imposible. El mayor escollo es el arma secreta de 2009. Para este año está previsto el mayor número de estrenos en 3D de la historia, incluso con títulos rivales compitiendo por la taquilla en un mismo fin de semana. Además, el aumento de los ingresos en taquilla proporcionados por el 3D puede volverse en su contra y dañar todavía más el menguante mercado del DVD, donde la industria no acaba de reconquistar sus momentos de gloria y que, de momento, es incapaz de duplicar la experiencia cinematográfica tridimensional en los sistemas domésticos.
Euforia en Europa
No es una película de ficción, sino la pura realidad. La euforia se ha desatado en los países europeos y 2009 será recordado como uno de los más exitosos de los últimos años para la industria del celuloide. La vuelta al cine, auspiciada por el 3D y la atractiva oferta, es indiscutible según los datos aportados por la Unión Internacional de Cines, organismo que representa a los exhibidores de 18 países y más de 28.000 pantallas.
Al igual que en España, donde la recaudación de 2009 ha aumentado a 675 millones de euros -un 9% más que el año anterior y el número de espectadores ha pasado de los 107 millones de 2008 a los 110 millones-, países como Alemania, Holanda y Noruega han sido protagonistas de un incremento de público que se puede calificar de espectacular. Así, Alemania ha conseguido 144 millones de entradas en 2009 (un 16,4% más que el año anterior); Holanda, 27,2 millones (15%), y Noruega, 12,7 millones (6,8%). En el caso de Dinamarca, las cifras conseguidas el año pasado -13,9 millones de espectadores (5,4%)- no se alcanzaban desde hacía 26 años. Francia, el gran gurú y ejemplo del cine europeo, consiguió que 200 millones de espectadores acudieran al cine, la cifra más alta de los últimos 25 años. En medio de tanta felicidad, también hay datos negativos, como los experimentados por Irlanda, que sufrió un descenso de un 3,5% y Turquía con un 4% menos. -
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