A la espera de nuevos chivatazos
Henkel se ahorra 4,2 millones por delatar un cartel con Puig, Colgate y Sara Lee
"En el año 1996 yo era una persona muy reticente a premiar a las empresas que delatasen a otras por prácticas contra la competencia, pero mi opinión ha cambiado radicalmente hasta el punto de que hoy soy su principal defensor. Creo, además, que todo cartel es inestable por naturaleza porque se basa en la desconfianza de quienes están de acuerdo en que están haciendo algo malo". Es la opinión de Luis Berenguer, presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, que acaba de ver cómo el programa de clemencia (eximir de la multa a una empresa de un cartel por delatar el cartel en el que ella está incluida) ha dado su primer resultado en el sector de geles de baño y ducha.
Henkel ha denunciado la existencia de un cartel consistente en un acuerdo entre empresas para reducir (a espalda de los consumidores) los envases del producto en un 15% sin variar el precio. Es decir, cometer un fraude a los consumidores. Henkel, como delatora del cartel, se ha ahorrado los 4,2 millones de multa que le correspondían mientras que Sara Lee, que colaboró en la investigación del cartel, ha visto reducida su multa desde los 6,1 millones que le hubieran correspondido hasta los 3,7 millones.
Es la primera multa por un 'chivatazo' de una empresa del mismo cartel
Las dudas sobre este sistema quedan disipadas en el mercado español
El 80% de estas prácticas en Europa se descubren por ese procedimiento
La CNC seguirá con sus inspecciones de oficio para destapar estos acuerdos
Los otros participantes en este acuerdo ilícito, Puig y Colgate Palmolive, serán multados con 2,4 y 2,1 millones, respectivamente, mientras que Colomer que también estaba aludida en la denuncia que presentó Henkel ante la CNC está siendo investigada para determinar su responsabilidad en este tipo de prácticas que Berenguer quiere perseguir con mano dura. El organismo ha informado de que sus investigaciones han demostrado que las empresas implicadas redujeron entre junio de 2006 y mayo de 2007 los envases de sus marcas Fa, La Toja, Magno, Sanex, Lactovit, Kinesia y Heno de Pravia en un 15%, lo que supone un fraude al consumidor.
"Lo que más satisfecho me deja son los comentarios que nos han hecho llegar tanto las asociaciones de consumidores como ciudadanos en particular que a través de Internet nos animan a seguir persiguiendo estas prácticas ante las que reconocen que se sienten indefensos", afirma el máximo responsable de la CNC. Incluso algunas asociaciones de consumidores van más allá y dicen que también debería multarse al delator con alguna cantidad para que no se vaya de rositas, dicen en la CNC. Pero la norma es la norma y hay que respetarlo, dicen en el organismo.
Berenguer, en su anterior etapa como vocal en el organismo en 1996, tenía claras reticencias ante los programas de clemencia, figura que se implantó en las normativas anglosajonas para luchar contra los carteles. Creía el presidente de la CNC que no era fácil su encaje en la tradición cultural de un país católico y latino donde está mal visto delatar.
Fue su etapa como parlamentario europeo la que le hizo cambiar poco a poco de opinión y en la gestación de la Ley de Competencia, que entró en vigor de 2007, fue su gran defensor. "Los resultados en otros países eran una garantía de éxito, pero luego está la realidad. Lo cierto es que ahora podemos decir que es un instrumento muy útil en nuestra sociedad y la reacción de los ciudadanos así lo demuestra", recalca Berenguer.
El 28 de febrero de 2008 que era el primer día hábil para utilizar el programa de clemencia y se formó una pequeña cola para ser el primero en denunciar carteles. En esa jornada se registraron siete expedientes que comenzaron su tramitación. Fue una sorpresa para la propia CNC. Fruto de las inspecciones de las sedes y de las investigaciones posteriores se ha llegado a buen puerto y se ha conseguido en 23 meses la primera multa por este procedimiento al que Berenguer le augura un prometedor futuro. Berenguer reconoce que tras la explosión inicial se han presentado "varios expedientes" que seguirán su curso. Para el responsable de la CNC hay que recordar que en la Unión Europea el 80% de los carteles empresariales se descubren por este procedimiento y en Estados Unidos, que van por delante en este terreno y donde los jueces tienen más poderes en competencia, el porcentaje es mayor. Aparte de la labor ejemplarizante que puede traer esta multa y la subida de moral que lleva a los ciudadanos, Berenguer destaca el mensaje que se envía a aquellos sectores que estén pensando o incurriendo en prácticas contra la libre competencia en el mercado, tentación que suele aumentar en tiempos de crisis económicas.
"El hecho de que esté abierta esta vía del programa de clemencia no significa que la CNC no siga con sus investigaciones de oficio que en los últimos meses también han obtenido importantes logros como, por ejemplo, el pacto de subida de precios en las patronales de la alimentación entre otros", añade el presidente de la CNC.
El organismo recibe en ocasiones críticas por parte de grandes grupos y empresas a los informes que elabora sobre las rigideces y ventajas de mercado en muchos sectores. Esto es saludable dice Berenguer porque demuestra que la labor del organismo es acorde con sus objetivos de vigilancia y sancionador.
Para el responsable de la CNC, debemos tener "un concepto utilitarista de los programas de clemencia y ver ante todo que son muy útiles para el conjunto de los ciudadanos que de este modo elevan su moral y consiguen mejorar su imagen sobre las instituciones del Estado a las que ven con más cercanía". Berenguer cree que las empresas siempre tienen más medios para incurrir en prácticas que van contra el mercado que los organismos públicos que las combaten.
Con la crisis, las exigencias de la competencia tienen el riesgo de relajarse. No es el caso en Europa ni en España. De hecho, la Comisaría de la Competencia, que en los últimos años ha ocupado Neelie Kroes, ha sido la estrella del gobierno comunitario por su poder sobre las grandes corporaciones industriales y bancarias. Esta Comisaría será ocupada próximamente por el español Joaquin Almunia.
Olor a fraude
Quizá el ciudadano medio no tenga una percepción clara de la utilidad práctica en su vida de organismos como la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), siglas que a veces parecen tan áridas como lejanas. Sin embargo, la multa impuesta a varias empresas fabricantes de gel de baño y ducha, tras el chivatazo de una de ellas por engañar en la capacidad de los envases, pone a las claras la utilidad de las investigaciones en el bolsillo del ciudadano. Fraude diario en la ducha diaria. Curiosamente han sido dos multinacionales, Henkel y Sara Lee, que conocen cómo funciona este mecanismo en otros mercados anglosajones, las que han delatado a sus competidores para ahorrarse la multa que se olían. El asunto huele bastante mal y las asociaciones de consumidores creen que se deben reforzar los medios y mecanismo para luchar contra esta forma sibilina y planificada de fraude. Según la CNC, el acuerdo que ha derivado en multa se gestó en diversas reuniones entre los máximos directivos de las empresas líderes del sector, que decidieron un aumento de los precios del 15% a través de reducir la capacidad de los envases en ese porcentaje. Cuesta imaginarse a estos directivos pactando un fraude con sus olorosos geles de ducha. Menos mal que esta vez han patinado. -
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