El alcalde acusa a funcionarios de Benidorm de frenar una obra
El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, acusó ayer a funcionarios municipales de dilatar deliberadamente la obra de un aparcamiento subterráneo en el centro de la ciudad para retrasar su inauguración. Navarro acusó sin pruebas a estos funcionarios de tomar café con concejales del PP para diseñar esta estrategia y a los mismos regidores de reunirse con comerciantes de la zona para criticar al gobierno local por el retraso.
El portavoz de los populares, Toni Pérez, negó todas las acusaciones y calificó las declaraciones como "una calumnia" con "un tufo sectario preocupante". Navarro refirió la disparidad de algunos técnicos municipales con los de la adjudicataria "por cuatro chorradas", como "el dibujo de la acera o la altura de los maceteros", lo que habría impedido dar un nuevo paso en los trabajos "en tres o cuatro semanas". Este aparcamiento para 500 vehículos debió inaugurarse antes de Navidad y el nuevo gobierno de la ciudad pretendía inaugurarlo el pasado día 28.
Aunque no dio nombres, el alcalde se refería fundamentalmente a Francisco Santiago Andrés, que dirige el urbanismo de Benidorm desde hace dos décadas. Santiago fue la persona de confianza del fallecido consejero García Antón. Este año debe jubilarse al alcanzar los 65 años y aunque había pedido una prórroga para seguir cinco más, le ha sido denegada. Este ingeniero igual se hizo socio de los empresarios Antonio Rocamora y Martínez Riquelme, los que intentaron atraerse como socios en La Nucia a empresas de la trama Gürtel, como encabezó las manifestaciones de los regantes impulsadas por el Consell en calidad de jefe de explotación del Consorcio de Aguas de La Marina Baixa.
