Luz verde al plan que devolverá la legalidad urbanística a Marbella
Las últimas correcciones dejan fuera de ordenación unas 50 casas más
La transición posgilista en Marbella experimentó ayer un paso definitivo al aprobar la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) el nuevo planeamiento que debe devolver la normalidad, la seguridad jurídica y los suelos de equipamientos públicos esquilmados por los gobiernos del Grupo Independiente Liberal (GIL) que gestionaron el consistorio durante 16 años.
El PGOU vigente, aprobado hace 24 años, fue vulnerado sistemáticamente por estos gobiernos municipales que llegaron a autorizar la construcción de 18.000 viviendas contrarias al documento. El plan, redactado por el equipo del urbanista Manuel González Fustegueras, contempla un complejo sistema para normalizar unas 16.500 viviendas mediante el pago de compensaciones económicas y en suelo; y deja fuera de ordenación otras 1.500, de las que unas 500 están habitadas.
500 viviendas que están habitadas quedan expuestas a la demolición
La ratio de espacio libre por habitante multiplica por 4 el mínimo legal
El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, que recordó que su departamento llegó a poner más de 800 denuncias contra decisiones irregulares de aquellos gobiernos, anunció la buena nueva como "todo un hito", y resaltó el momento especial en el que se produce, en plena crisis económica, y el papel que tiene Marbella como una de las dos ciudades andaluzas más generadoras de riqueza. A su lado, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, recalcó sonriente que con el plan la ciudad "retoma la normalidad, la legalidad y la seguridad jurídica".
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) marbellí superó el último examen de su tramitación administrativa con nota, pues de los 38 asistentes todos votaron a favor y sólo el representante de Ecologistas en Acción se abstuvo. La Cotua, que tiene la facultad de pronunciarse sobre los planes urbanísticos de los municipios de más de 75.000 habitantes es un órgano consultivo en el que están representados distintos departamentos de la Junta, municipios, administración central y organizaciones sindicales, empresariales, sociales y de consumidores.
El dictamen de la Cotua sí recomienda al Ayuntamiento dejar fuera de ordenación más viviendas de las ya excluidas. Se trata de varias promociones que ocupan parcialmente franja costera a menos de 100 metros de la orilla, en suelo que el plan vigente reservaba como espacios libres. Una de ellas, Jardines de la Costa, no ha llegado a estar habitada aún; pero sí Alvarito Playa y el edificio Alcotanes, aunque sólo de forma parcial y a falta de los estudios definitivos se estima que pueden quedar afectadas unas 50 casas. También queda fuera de ordenación, y por tanto expuesto a que un juez pueda determinar la demolición, el centro comercial Plaza del Mar.
El consejero de Vivienda insistió ayer en que estas construcciones quedan fuera de ordenación para adoptar un mismo criterio en todas las que ocupan suelo de sistema general en la franja marítima, como ocurre con las 297 viviendas del complejo Banana Beach y las 50 de Golf Río Real, que tienen licencia anulada por los tribunales y que por tanto quedan abocadas a la posible demolición. También quedan fuera de ordenación otras 30 casas habitadas de dos edificios de Torrevigía, en La Víbora, que ocupan suelo inundable.
Con la aprobación del plan, Marbella se convierte además en el primer gran municipio costero que se dota de un PGOU adaptado a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) en vigor desde hace seis años. La elaboración del plan ha seguido un tortuoso camino por la complejidad de sacar a la luz primero y reordenar después el caos urbanístico existente, la negociación con los promotores y propietarios para la normalización, y las discrepancias de criterio entre la Junta y el Ayuntamiento. Más de 8.500 alegaciones recibió el documento, que fue sometido por ello a dos aprobaciones provisionales del consistorio antes de someterlo al examen de la Cotua.
El plan apuesta por profundizar en la ciudad-jardín que tradicionalmente ha sido Marbella, habilita 3,9 millones de metros cuadrados de parques y garantiza una ratio de 19,3 metros cuadrados de espacios libre por habitante, muy por encima de los 5 que estipula la ley. El plan prevé la construcción de 26.477 viviendas, de las que 9.459 serán de VPO.
Algunos pasos de un largo camino
- 20 julio 1998. La Junta rechaza el PGOU elaborado
por el gobierno de Jesús Gil porque recalifica 11 millones de metros cuadrados de suelo forestal.
- Mayo 2000. El Ayuntamiento aprueba un expediente de cumplimiento.
- Octubre 2000. La Comisión Provincial rechaza por unanimidad el documento.
- Noviembre de 2000. La Junta publica en el Boletín Oficial de la Provincia el PGOU de 1986, después de que los tribunales no lo consideraran en vigor.
- Mayo de 2003. El pleno municipal aprueba un nuevo texto refundido.
- Julio de 2003. La Comisión de Urbanismo lo rechaza otra vez, da por caducado el expediente y emplaza al consistorio a elaborar desde el principio un nuevo PGOU.
- Noviembre de 2003. El pleno presidido por Marisol Yagüe inicia expediente de redacción del plan.
- Enero de 2004. Junta y Ayuntamiento firman un convenio de colaboración para la redacción del plan.
- Junio de 2004. Se adjudica la redacción a Manuel González Fustegueras.
- Diciembre de 2005. La Junta inicia el expediente de retirada de competencias urbanísticas a Marbella tras impugnar 209 licencias.
- Marzo 2006. 13 días antes de que estalle la operación Malaya, la Junta firma la orden de retirada de competencias.
- Junio 2007. La Junta devuelve las competencias urbanísticas y entrega el PGOU ya terminado.
- Julio 2007. El pleno aprueba inicialmente el plan por unanimidad. Recibe 6.250 alegaciones.
- Octubre 2008. El pleno aprueba provisionalmente el plan. Recibe 8.524 alegaciones.
- Julio 2009. El pleno lo aprueba provisionalmente por segunda vez.
- Diciembre 2009. El ayuntamiento remite el texto a la Junta con los informes sectoriales incorporados.
- 29 Enero 2009. La Cotua le da el visto bueno definitivo.
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