La Junta rompe las negociaciones con la empresa de Astilleros de Huelva

Fin de la negociación en el conflicto de Astilleros de Huelva. El consejero de Innovación de la Junta de Andalucía, Martín Soler, endureció ayer su discurso respecto a la situación de prequiebra de la factoría onubense, titular del 80% de los Astilleros de Sevilla. "Vamos a iniciar todas las acciones de carácter legal y administrativo que podemos hacer como Gobierno para que esos astilleros no se cierren, podamos reconvertirlos y poder defender el empleo", aseguró Soler ayer en Málaga a la vez que lamentó que los propietarios de la empresa "dificulten la viabilidad de la misma". Durante todo el día, se esperó un movimiento por parte de la empresa, pero no se produjo.

La hoja de ruta implicaba la cesión del 51% de las acciones de los astilleros a un administrador único y la aceptación de un apoderado general, que pasaría después a administrador, cuyo candidato -también consensuado entre Junta y sindicatos- es el empresario José Luis Álvarez. Soler anunció ayer el fin del diálogo.

El consejero lamentó que los patronos dificulten la viabilidad del plan

Ya el pasado martes, la agencia IDEA, dependiente de la Consejería de Innovación, avisó de que las negociaciones llevaban "demasiado tiempo en dique seco". Las condiciones que la Junta pone a los propietarios de Astilleros incluyen, además de la aceptación de José Luis Álvarez como apoderado y la cesión formal -y no sólo el anuncio- del 51% de las acciones, la celebración "inmediata" de la junta general extraordinaria de accionistas en Astilleros de Huelva para que se tome una determinación.

Ayer por la tarde, según los trabajadores de la empresa, todavía no se había propuesto fecha. Si finalmente la Junta cumple sus amenazas, se dará por terminado el acuerdo suscrito con Astilleros. El futuro de ambas factorías quedaría en suspenso. Desde Innovación no se precisaron cuáles serán los pasos concretos que se seguirán hoy. La deuda de Astilleros asciende a más de 300 millones de euros. Desde septiembre, la actividad industrial está prácticamente paralizada en la planta onubense. Dos de los tres buques en cartera se encuentran semiabandonados en el puerto y el tercero, el Odoardo Amoretti, está embargado.

El plan propuesto por la Junta contempla redimensionar la factoría de Huelva, algo que algunos accionistas consideran el principio del fin de la planta onubense. Por ese motivo uno de los accionistas mayoritarios, Antonio Moreda, según fuentes de la empresa, se niega a ceder sus derechos políticos. Otros propietarios con mayoría de acciones, como Rafael Gómez, ya traspasaron su parte (un 30%) en los primeros días de enero. Los empleados afectados por la crisis del sector y una gestión en entredicho, suman más de 1.000 puestos de trabajo, entre la matriz y las empresas auxiliares.

Por otro lado, unas 700 personas se manifestaron ayer en Sevilla para pedir que los actuales propietarios "se marchen" y asimismo se anule el acuerdo por el que Astilleros de Huelva se hizo con la planta sevillana en 2006.