Las multas en Lugo se quitaban por "alegaciones verbales"
Aunque es una de las tres personas sobre las que se realizó un seguimiento especial en el caso de tráfico de influencias por retirada de multas en la Policía Local de Lugo, el ex jefe de sanciones, Antonio Balea, dice que en su departamento "todo se hacía por el libro". Todavía no se lo ha explicado a la jueza que instruye el caso, Estela San José, porque ayer se negó a declarar al no poder disponer de letrado. Lo hará el próximo martes.
El ex jefe de sanciones reconoció que a veces era suficiente con realizar alegaciones verbales, antes de abrir el expediente, para dar por finiquitado el procedimiento sancionador, aunque debía contar con el visto bueno del agente a que había suscrito el boletín. "Nosotros
ahí no podíamos decidir. Era algo que la Administración les permitía". De todas formas, también admite que se retiraron expedientes sin más, pero asegura que tiene "explicación" para justificar esta situación.
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