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Barrenderos y policías protestan en Orihuela

Los empleados se quejan en el pleno de los múltiples incumplimientos

Casi un centenar de empleados del servicio de la contrata de recogida de basuras de Orihuela y decenas de agentes de la Policía Local aprovecharon el pleno que celebraba ayer el Ayuntamiento para manifestar su malestar y descontento. "Hemos venido para que la alcaldesa y los medios sepan que estamos muy descontentos", comentó Miguel Almagro, presidente del comité de empresa de la UTE que desde mayo pasado gestiona el servicio de recogida de basuras en el municipio. Desde esa fecha, los sindicatos intentan negociar y aprobar los 17 puntos en los "se comprometieron en la nueva contrata, pero ni contestan", asegura el sindicalista, que representa a los 150 barrenderos. Además, la nueva firma pretende que la plantilla fija deje de trabajar los festivos y "con más gente precaria y por dos euros que trabajen los festivos", agregó Almagro. En la sesión no estaba previsto tratar la cuestión. Pero en el apartado de ruegos y preguntas surgió el debate. La portavoz socialista, Antonia Moreno, hizo una intervención en la que preguntaba al PP sobre la supuesta vinculación del empresario Ángel Fenoll, que se dedica a "regalar mantas a los pobres y a comprar televisiones locales", con este negocio. El concejal Manuel Abadía desvinculó a Fenoll del negocio. Sin embargo, Almagro agregó: "Todos lo sabemos, aunque no esté en los papeles, que este empresario está por detrás".

La segunda protesta fue la protagonizada por la plantilla de la Policía Local, que acudió a la sesión para manifestar su rotundo rechazo al nombramiento de un nuevo director de seguridad. El nombre propuesto es Enrique Rocamora, un teniente coronel del Ejército del Aire retirado que temen que se convierta en un "comisario político". Pese a la protesta y el rechazo de la oposición, el PP hizo valer su mayoría absoluta, 14 concejales, para aprobar su nombramiento.

Por último, el PP se opuso a una iniciativa de los socialistas para que Orihuela negociara quedarse con el legado del poeta Miguel Hernández depositado en Elche. "No han querido ni tan siquiera intentar negociar para que el legado se quede en la ciudad natal del poeta", dijo la portavoz socialista.

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