Arquitectos de Alicante se rebelan contra su presidente
Un grupo de arquitectos solicita la dimisión del presidente del Colegio Oficial de Alicante, Antonio Ortega, por la "ruinosa" gestión económica del organismo, la "inactividad" para aportar soluciones a los colegiados acuciados por el freno de la construcción y su implicación en el caso de nepotismo funcionarial del Ayuntamiento de Santa Pola. Ortega, marido de la arquitecta municipal del municipio, obtuvo un contrato del Plan Confianza del Consell, al que renunció al trascender el escándalo.
El colectivo crítico a la gestión de Ortega asegura que el directivo ha formalizado la ampliación de la hipoteca de la sede de la entidad de dos a tres millones de euros sin la "autorización expresa" de la asamblea. Y añade que censuró en los boletines del colegio las informaciones del caso Santa Pola.
Piden su dimisión por su mala gestión e implicación en 'caso Santa Pola'
Las consecuencias de la crisis de la construcción han impactado de lleno en la economía de los arquitectos y los ingresos del Colegio Oficial de Arquitectos de Alicante. El organismo cerró ejercicio de 2008 con un balance negativo de 1.008.110 millones de euros.
Para corregir el déficit, la junta directiva optó por la ampliación del préstamo hipotecario sobre el actual edificio en un millón de euros. Ortega convocó sin éxito una primera asamblea extraordinaria el 13 de julio de 2009. Los afiliados le demandaron que, antes de suscribir el préstamo, "aclarara" el estado de cuentas y presentara un plan de viabilidad económica. Ortega retomó la propuesta con otra asamblea, el 15 de octubre. Aunque en este caso, con la disyuntiva de ampliación de la hipoteca o derrama. Los colegiados volvieron a votar en contra. Finalmente, la junta directiva ha incluido la ampliación de la póliza en el presupuesto de 2010. El documento fue aprobado por la asamblea ordinaria del colegio, el pasado 25 de noviembre.
A la gestión económica, los colegiados críticos suman su "inactividad" a la hora de ofrecer alternativas concretas a los afiliados para superar la crisis. "Ni una bolsa de trabajo ni una gestión para reconducir el obligatorio seguro decenal. Y ahora tenemos que pagar por los cursos de formación y reciclaje", comenta un miembro del grupo.
Antonio Ortega, presidente del colegio desde mayo de 2008 y vinculado a la directiva en otros cargos desde hace ocho años, rechaza las críticas: "El contrato de Santa Pola es un asunto interno, que ya he explicado. Es falso que se hayan censurado los boletines, y los cursos siempre se han pagado". Y en cuanto a al aspecto económico asevera: "El préstamo está autorizado por la asamblea. Todas nuestras gestiones están encaminadas a defender la viabilidad económica del colegio y mejorar el servicio a los colegiados".
