Hockney pinta Wagner
'Tristán e Isolda' llega al Liceo con decorados pop
No es frecuente que un escenógrafo acapare todo el protagonismo en el mundo de la ópera. Pero así sucede en el montaje de Tristán e Isolda, de Richard Wagner, que presenta desde hoy el Liceo de Barcelona con escenografía y vestuario diseñados por el versátil pintor británico David Hockney (Bradford, 1937). Los decorados, considerados un auténtico tesoro en la Ópera de Los Ángeles, donde se estrenó en diciembre de 1987, viajan por primera vez a Europa para estas representaciones, que cuentan con un reparto encabezado por el tenor alemán Peter Seiffert y la soprano estadounidense Deborah Voigt en los papeles del caballero Tristán y la princesa irlandesa Isolda, que cantarán bajo la batuta de Sebastian Weigle.
Hockney no era un pintor ajeno al mundo del teatro cuando en 1986 aceptó el encargo de Peter Hemmings, director fundador de la Ópera de Los Ángeles, para crear la escenografía de Tristán e Isolda. En 1966 recibió el primer encargo para diseñar una escenografía. Fue para un montaje del Royal Court Theatre de Londres de la obra de Alfred Jarry Ubú rey. Volvió a dibujar decorados en 1975 para la ópera de Stravinski La carrera del libertino y le siguieron escenografías para ballets y otras óperas como Le rossignol y Oedipus rex, de Stravinski, y Turandot, de Puccini.
La de Tristán e Isolda es una de sus escenografías más celebradas, un decorado más próximo a las antiguas escenografías de telones pintados de Josep Maria Mestres Cabanes que a las modernas y sofisticadas producciones que requieren la última tecnología para su presentación. El artista británico pinta de vivos colores la leyenda medieval en la que se inspira Wagner, con unos decorados que recuerdan a un libro pop-up que cuenta una historia de adultos: un guiño del Liceo a su pasada historia de escenografías pintadas en un escenario que en los últimos años ha visto muchos montajes rompedores.
"Los 20 años transcurridos desde su estreno no han ensombrecido su rico color y contraste", escribió Alan Rich en la revista Varietty, refiriéndose a esta escenografía de David Hockney, cuando Plácido Domingo decidió reponerla en la Ópera de Los Ángeles en 2007 con la supervisión del pintor y una nueva dirección de escena de Thor Steingraber. "El mágico momento de cuento, al principio de cada acto, cuando los decorados se hacen visibles a través del telón, sigue impresionando".
La producción, de la que se ofrecerán 11 representaciones, permanecerá en cartel en el Liceo hasta el 20 de febrero. Paralelamente, el teatro acoge en el balcón foyer una exposición dedicada a la obra escenográfica de David Hockney que podrá visitarse todos los días de representación hasta el 24 de marzo.
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